Sábado 19 de julio de 2003 | |||
Secuestro express y asalto anoche en Roca |
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Tomaron de rehén a un empresario para poder ingresar al departamento de un contador, al que le robaron un monto no precisado de dinero. Dejaron maniatados a su víctima y al portero. |
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Tras más de una hora, el hombre asaltado y el portero del edificio fueron dejados maniatados en el departamento y se llevaron de rehén a la primera víctima, al que abandonaron algunos minutos después en cercanías de J.J. Gómez. El asaltado fue el contador y programador de computación Juan Sagüés, un hombre de unos 60 años, quien vive solo en el primer piso del edificio de Tucumán y Buenos Aires. La información pudo ser reconstruida por "Río Negro" merced al relato del portero del edificio, Roberto Cádiz, ya que fuentes policiales mantenían un hermético silencio en torno del episodio, y varios jefes que se desempeñan en la ciudad permanecían anoche reunidos en la Comisaría Tercera. Cádiz explicó que el episodio en el edificio empezó a desarrollarse alrededor de las 20.30, en momentos en que él no se encontraba allí. Según le relató Sagüés, en ese momento lo llamaron por el portero y cuando consultó "¿quien es?" alguien le contestó: "Yo, Nico" en alusión a un hombre joven de apellido Villanueva, conocido del contador. Volvió a consultarle si no estaba el portero del edificio para que le facilitara el acceso, pero ante la respuesta negativa decidió bajar para permitirle ingresar. Pero la sorpresa de Sagüés comenzó cuando advirtió que "Nico" Villanueva era rehén de dos hombres, uno más bien bajo pero de contextura robusta y otro de más de 1.85 metros de altura, quienes pasaron de inmediato a la acción, mostrando armas cortas y largas, y decisión para llevar adelante el atraco. Los cuatro hombres ascendieron hasta el departamento "B" del primer piso, donde los delincuentes reclamaron con firmeza la entrega de todo el dinero que tuviera. Cuando el episodio ya llevaba varios minutos, el portero Cádiz retornó al edificio y se encontró con que el ascensor estaba abierto en el primer piso. Como Sagüés suele reclamar cuando algún vecino deja abierta la puerta del ascensor, Cádiz se acercó para hacerle notar ese hecho. Pero el portero no alcanzó a preguntar nada, ya que apenas tocó el timbre, de inmediato le abrieron la puerta al tiempo que llevaban un arma a su cabeza y lo obligaban a ingresar al departamento. "Los tipos exigían dinero. Da-nos más, nosotros sabemos que tenés le decían... hablaban de 5.000 dólares, después de más. La verdad es que no se qué cantidad de dinero pudieron llevarse, porque a mí me hicieron acostar boca abajo en la cama matrimonial y me ataron los pies y las manos a la espalda. La verdad es que ahora me duele todo", relató Cádiz. "A Sagüés también lo maniataron y lo dejaron en el dormitorio junto conmigo. Ahí él me contó que a "Nico" Villanueva lo habían ido a asaltar y como no tenía dinero lo habían secuestrado y obligado a ir a "la casa de alguien que pudiera tener efectivo" y después de mucho recorrer y de apretarlo con las armas terminaron viniendo aquí", explicó el portero. El episodio se extendió hasta cerca de las 22, cuando los dos delincuentes se retiraron del departamento, llevándose una cantidad no precisada de dinero y a Villanueva como rehén. Los asaltantes, a uno de los cuales fuentes policiales identificaron como quien participó hace algún tiempo de un resonante secuestro extorsivo en una localidad de la Línea Sur, salieron de la ciudad con rumbo a Neuquén, por la ruta "chica" en un Fiat Palio o un Renault Twingo. Apenas Sagüés y Cádiz lograron zafar de las ataduras alertaron a la Policía, que montó un importante operativo en las rutas de la región. Villanueva fue abandonado en cercanías de Gómez, mientras que al cierre de esta edición no se tenía información acerca de los delincuentes o del auto en que se movilizaban. Pocos antecedentes Los secuestros del denominado tipo express, un aterrador fenómeno de estos tiempos en Buenos Aires, casi no conoce antecedentes en la región. En materia de secuestros propiamente dichos, además del de la Línea Sur, es recordado el resonante caso ocurrido a principios de julio de 2000 en Roca. En aquella oportunidad, una banda secuestró a un bebé de 19 meses con el propósito de extorsionar al empresario frutícola Eladio Muñoz. El pequeño fue rescatado sano y salvo de una humilde vivienda de un barrio de la ciudad. Fueron tres los sujetos que habían logrado, no obstante, que Muñoz les entregara 20.000 pesos. En esa ocasión también le robaron 80.000 pesos de una camioneta e intentaron que les diera 300.000 pesos más, a cambio de mantener en reserva información que podía perjudicarlo y que ellos conocían. Con el secuestro del pequeño intentaron ir más allá de lo conseguido, exigiéndole el pago de 500.000 pesos . La cifra inicial para el rescate se redujo con el paso de las horas y se acordó finalmente en 40.000 pesos, que no llegaron a manos de los raptores ya que se detuvo a uno de ellos en el mismo momento que llamaba por teléfono. |
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