Reducen y asaltan a las personas equivocadas

Tres transportistas llevaban instrumental médico. Fueron maniatados, pero los ladrones no hallaron la carga buscada

CIPOLLETTI (AC).- Podría haber sido un robo espectacular. Pero los delincuentes prefirieron no llevarse el valioso instrumental médico, un ecógrafo y un mamógrafo que transportaban tres viajantes -a quienes asaltaron y maniataron en la ruta en Cipolletti- porque no era lo que buscaban. Sólo sustrajeron unos 500 pesos y algunas pocas pertenencias.

Héctor Lazaretto, un empleado y un familiar venían viajando desde Buenos Aires en una camioneta Mercedes Benz Sprinter, cuando en la madrugada de ayer decidieron detenerse a descansar en la estación de servicios Esso, ubicada en la ruta 22 en esta ciudad "Cuando estaban en el interior del vehículo durmiendo, fueron sorprendidos por dos sujetos armados y a cara descubierta", se informó.

Uno de ellos, se subió del lado del acompañante y bajo intimidación con un arma de fuego, obligó a Lazaretto a poner en marcha la camioneta y movilizarse con rumbo a Allen. Su cómplice se subió a un vehículo de color "oscuro" y empezó a seguirlos. Según denunciaron las víctimas, al llegar a Allen, los hicieron desviarse hacia un camino rural que conduce al río. Y a unos metros de la ruta, los obligaron a bajar. "¿Dónde está la carga?", dicen que les reclamaban. No se sabe qué buscaban, porque al verificar qué había en la camioneta, volvieron a preguntar, "¿dónde está la carga?".

Evidentemente no era el instrumental médico lo que buscaban, porque no se los llevaron. Los sujetos optaron por sustraerles unos 500 pesos, un celular y relojes, y se dieron a la fuga en el vehículo oscuro, no sin antes dejar maniatados a los damnificados Cuando los viajeros lograron desatarse, regresaron en la camioneta hacia Cipolletti para realizar la denuncia en Caminera. "Por lo visto se equivocaron de vehículo", dijo ayer una fuente policial.

Los sujetos, según le contaron los damnificados a la Policía, "eran bastante profesionales". Llevaban un revólver y una pistola, y trataron en todo momento de que no les vieran sus rostros.

Lazaretto venía desde Buenos Aires con una carga destinada a un policlínico privado de Cipolletti El accionar de los delincuentes preocupó a los efectivos cipoleños. Por un lado porque se desconoce qué tipo de "carga" buscaban realmente, y por otro, porque se teme que se esté frente a una banda de "piratas del asfalto". Los investigadores creen que quizás los sujetos no sabían cuán valiosa era la mercadería que encontraron, que ascendería a 150.000 pesos.