Malestar por la liberación de González Pino y por roturas en la ermita

Ulises González: "Podrán tirar la ermita 20 veces, que otras tantas la vamos a levantar".

CIPOLLETTI (AC).- La libertad de Guillermo González Pino causó malestar a los familiares de las víctimas del triple crimen. "Estoy rabiosa. Liberaron a Willy y ahora los políticos pueden descansar tranquilos", expresó ayer Susana Guareschi, mamá de las hermanas asesinadas en noviembre de 1997.

Por su parte, Ulises González afirmó que ya les habían adelantado que González Pino podría gozar del beneficio de la prisión domiciliaria. De todos modos reconoció que "no nos cayó muy simpática" la resolución que finalmente adoptaron los integrantes de la Cámara Segunda del Crimen.

"Más allá de la opinión de los jueces y de los cargos, para nosotros González Pino sigue siendo un personaje vinculado al caso de las chicas. Creemos que tiene conocimiento de muchas cosas de las que ocurrieron", opinó.

González Pino fue condenado por el triple crimen pero el Superior Tribunal de Justicia lo sobreseyó. El revendedor de autos siguió preso estos últimos meses por tener varias causas de estafa. Sin embargo el viernes abandonó la cárcel porque le dieron el beneficio de la prisión domiciliaria.

Los familiares de las jóvenes expresaron su bronca por la situación de González Pino y también por los daños que manos anónimas siguen realizando a la ermita levantada en los olivillos.

El pasado viernes, cuando se cumplió un mes más del hallazgo de los cuerpos, descubrieron indignados que "de las dos torrecitas que había ya no queda nada" y que "se han llevado casi todas las imágenes religiosas". Hace un mes observaron algunas pintadas en las paredes haciendo referencia a un policía que estuvo imputado en una causa conexa y a uno de los vinculados por el crimen. González dijo que en cuanto mejore el tiempo reconstruirán la ermita y aseguró que "podrán tirarla 20 veces y otras tantas la vamos a levantar".