Quince horas de pesadilla para una joven y su familia

BUENOS AIRES (DyN).- Una joven de 21 años vivió durante quince horas una pesadilla, cuando una banda la secuestró, llamó a su familia para decirle que estaba muerta, luego exigió 10 mil dólares de rescate y finalmente terminó liberándola, pero luego de obligarla a consumir estupefacientes.

Fuentes policiales indicaron que el episodio se inició cuando la joven concurrió a un banco de la localidad bonaerense de Isidro Casanovas, sobre la ruta nacional 3, para hacer un trámite y retirar unos 600 pesos. Y allí fue sorprendida por un grupo de personas que, al voleo, la raptaron.

La familia de la joven recién se enteró de que la chica estaba en peligro cuando recibió un llamado telefónico mediante el cual una mujer les advertía que la chica estaba muerta Momentos después un hombre volvió a comunicarse para solicitar un rescate de 10 mil dólares a cambio de devolverla con vida, señalaron las fuentes Pero apenas recibió la primera comunicación la familia se dirigió a la comisaría San Carlos, de La Matanza, para hacer la denuncia por su desaparición.

"De casualidad nos enteramos un dato y logramos saber dónde podría estar y salimos a buscarla", indicaron a DyN las fuentes. Cerca de las 6 de ayer la chica fue rescatada sana y salva, pero momentos antes habría sido dopada con pastillas por sus captores para mantenerla tranquila, añadieron las fuentes.

El caso quedó en manos del fiscal de La Matanza Sergio Antín, quien prefirió no dar detalles porque la causa todavía está en plena investigación Antín precisó que, por el momento, sólo tomó contacto con las familiares de la joven únicamente y recién en las próximas horas interrogaría a la víctima.

"No me pareció prudente bajo el estado de nervios tomar contacto directo con la víctima", explicó el fiscal a radio Mitre. Según precisó, "la liberación de la chica se debió por la decisión rápida de la familia de dar intervención y al trabajo de la comisaría 21 de La Matanza, porque se dejó de lado cualquier problema de competencia (ya que en los secuestros interviene la justicia federal) y nos pusimos a trabajar".