Martes 8 de julio de 2003

Pidieron prisión para un taxista

VIEDMA (AV).- Cuatro años de prisión pidieron para un hombre acusado de privar de la libertad e intentar violar a su expareja.

La solicitud la hizo el fiscal de Cámara Juan Ramón Peralta durante la audiencia de ayer en la que no se permitió el ingreso al público por tratarse de un tema vinculado a una cuestión de índole privada y a los efectos de preservar la identidad y el honor de la víctima.

Varios taxistas compañeros de trabajo del imputado, familiares suyos y de la víctima esperaron en los pasillos de Tribunales que finalizara la audiencia ante la imposibilidad de hacerlo desde la sala de audiencias.

La defensa de Luis Estevanacio de 41 años reclamó la absolución, fundamentando falta de prueba. Destacó que lo único con que se cuenta es con la palabra de la víctima madre de tres hijos. De dos de ellos el padre es el imputado.

Roberto Gaviña añadió en su alegato de ayer la falta de testigos y subrayó contradicciones en las declaraciones "temerarias" de la mujer, quien "inventó una historia", sostuvo.

Al finalizar la audiencia el imputado fue nuevamente trasladado a la alcaidía donde está detenido desde que ocurrió este hecho a fines de 2001 cuando la pareja ya estaba separada.

El Tribunal integrado por Eduardo Giménez, Susana Milicich de Videla y María del Carmen Vivas de Vázquez darán la sentencia el 1 de agosto.

En la audiencia de ayer, la víctima, cuya identidad es reservada a los efectos de preservar su intimidad y honor, declaró extensamente ante el Tribunal sin la presencia en la sala del imputado Con notable estado de angustia la joven relató lo sucedido aquella noche en la que fue golpeada, privada de la libertad y hasta habría sufrido un intento de violación de parte de su expareja El fiscal Peralta acusó a Estevanacio de los delitos de "privación agravada de la libertad y tentativa de violación".

El funcionario incluyó en la figura de la privación las lesiones leves, mientras que descartó la acusación de "tentativa de homicidio" al sostener que hubo una intención de violar pero no de matar a la mujer "toda la violencia ejercida sobre ella con golpes, amenazas o haciendo el simulacro de estrellar el auto contra el puente carretero, o arrojarla del auto fueron acciones quebrar a la mujer". Enmarcó este hecho en una situación de violencia familiar.

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