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El intendente Quiroga le quitó la licencia comercial a la bailanta
La decisión le impide abrir sus puertas hasta que construya un estacionamiento. En ese boliche fue visto por última vez Sergio Avalos hace 21 días.
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| El boliche donde Sergio fue visto por última vez no podrá abrir sus puertas, aunque sus dueños no se notificaron de la resolución municipal. |
NEUQUEN (AN).- El Fuerte o Las Palmas, según el gusto del consumidor, no podrá a partir de hoy abrir las puertas al público. Patricio Raúl Sessnich, el que figura como dueño de este boliche donde fue visto por última vez el estudiante universitario Sergio Avalos, perdió ayer la licencia comercial provisoria que le había extendido la municipalidad de Neuquén el 6 de junio último.
Alejandro Vidal, subsecretario de Desarrollo Local, y el director de Comercio de la municipalidad de Neuquén, Fabricio Torrealday, le comunicaron en horas de la tarde a Sessnich el contenido de la disposición 006 que revoca la autorización provisoria otorgada a El Fuerte, e intima al licenciatario a finalizar sus actividades. El empresario fue citado ayer a las oficinas de la municipalidad por las autoridades de la ciudad, pero Sessnich se levantó de la silla y se fue antes de firmar.
Las autoridades municipales dejaron constancia, en la disposición, que el empresario se negó a notificarse. Buscaron una testigo ocasional y resultó ser casualmente una vecina de Picún Leufú, la localidad donde nació Avalos.
El Fuerte no podrá, desde hoy, realizar sus actividades hasta tanto solucione las causas que derivaron en la caída de la licencia comercial.
La empresa que explota este negocio debe construir un estacionamiento de automóviles propio y no puede utilizar para ese fin, como lo ha hecho hasta ahora, los terrenos adyacentes a las vías del ferrocarril. De no solucionar este problema, continuará sin licencia comercial y, por tanto, con prohibición expresa para funcionar.
La decisión que tomó el gobierno de Quiroga tiene una historia detrás de neto corte de gestión comunal, pero el desenlace se produce cuando aumenta la presión de la comunidad por el esclarecimiento de la misteriosa desaparición de Avalos, el universitario de 18 años que fue visto por última vez el 14 de junio dentro de El Fuerte.
Desde entonces, el lugar fue inspeccionado judicialmente tres veces, incluso con perros buscadores de rastros. También le secuestraron los vehículos utilitarios con los que promocionan su actividad y les tomaron declaración a sus custodios, entre los que hay policías y militares en actividad. Los clientes también fueron interrogados, incluida la mujer que estuvo bailando con Sergio esa madrugada.
La bailanta no ha sido un ejemplo en materia de cumplimiento de normativas municipales, a juzgar por el historial que figura en la disposición 006 dictada ayer. Allí se menciona que el 19 de junio de 2002, la dirección de Obras Particulares informó que el edificio no registraba los planos en la municipalidad y que el propietario cumplió ese trámite recién el 27 de setiembre.
Esto significa que durante todos estos años, el edificio de Las Palmas o El Fuerte, funcionó y se amplió sin comunicar esa información a la municipalidad.
Cuando llegaron los planos del edificio, Obras Particulares los objetó por dos razones. Una porque las instalaciones están asentadas sobre tres terrenos que no han sido unificados, y la otra porque utilizaba predios que no le pertenecen como estacionamiento de vehículos.
Ferrosur, la concesionaria del tren de cargas que une Zapala con Buenos Aires, le cedió en comodato a la municipalidad local las tierras periféricas a las vías, pero el convenio le prohíbe a los intendentes ceder estos terrenos bajo cualquier forma jurídica.
La licencia comercial que acaba de caducar es la número 36.181, correspondiente a Sessnich, bajo el nombre de fantasía El Fuerte. Pero esta bailanta tuvo otras licencias y otras denominaciones: la 32.141 correspondía Grappa SA, con el nombre de El Monumental, y la 25.983 perteneciente a Lebai SRL.
El boliche ha sido noticia no sólo por la visita de la Mona Giménez en octubre de 2000, sino también por otras razones como la decisión del juez Raúl Bassi de embargar la recaudación por 650 mil pesos para cancelar una deuda que reclamaba la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, la muerte de Mateo Alias, de 21 años, que cayó de espaldas desde cuatro metros de altura -un hecho ocurrido en abril de 2001- o la reciente multa de mil pesos que le impuso la jueza municipal de Faltas, Mónica Acuña, por no cumplir con la ordenanza que fija límites al cierre de los locales bailables. Todo esto sin contar con el terrible cabezazo que le dieron a un inspector municipal en marzo último dentro de El Fuerte cuando intentaba realizar una inspección, un episodio que terminó con el empleado municipal en el hospital.
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