Martes 1 de julio de 2003

La joven roquense fue asesinada con dos palas

Los golpes le destrozaron el cráneo y perdió masa encefálica. El agresor sería conocido o la tomó por sorpresa, ya que no se defendió. La madre del propio detenido pidió que su hijo no saliera de la cárcel.

 

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Las palas con que Lidia Otero fue atacada las encontraron los investigadores en el lugar de la tragedia.

ROCA (AR).- Lidia Otero, la adolescente de 16 años que fue hallada sin vida el domingo en su vivienda, fue asesinada con golpes de palas en la cabeza.

Esto le generó hundimiento y fracturas múltiples de cráneo, lo que le provocó la pérdida de masa encefálica.

Por el aberrante crimen, ya que el cuerpo de la joven intentó ser incendiado por el agresor aunque sólo lo logró en partes, hay un primo de la víctima detenido.

De todos modos, la autopsia practicada ayer determinó que la causa de la muerte fueron los golpes en el cráneo, y que cuando el cuerpo fue quemado parcialmente, Lidia Otero ya estaba muerta. El fuego afectó el lateral izquierdo del cuerpo y ambos pies, según se determinó ayer.

En la cabeza recibió varios golpes, y los investigadores secuestraron dos palas que estaban en el interior de la precaria casa ubicada en Colón y Las Palomas, del barrio Tiro Federal de Roca.

"Aparentemente el asesino le pegó con una pala, y posteriormente tomó otra que estaba en el lugar para seguir golpeándola", trascendió ayer.

El salvaje ataque ocurrió el domingo alrededor de las 17. La jovencita se encontraba sola en la vivienda, y todo indica que fue tomada por sorpresa por el homicida.

Una hipótesis es que la adolescente estaba durmiendo, y la otra es que conocía a quien posteriormente la asesinó con brutalidad y saña. Es que en su cuerpo no se detectaron lesiones de defensa. Y si los golpes fueron dados con palas, seguramente algún antebrazo tendría que haber sufrido una fisura o fractura, trascendió.

Por el homicidio, detuvieron a las pocas horas a un joven de 18 años, identificado como Marcelo Ríos, primo de la víctima.

Ríos fue encontrado por una patrulla policial en la zona de la defensa aluvional de Roca, que se encuentra a un par de kilómetros al norte de la casa donde ocurrió la tragedia, en pleno sector de bardas.

 

"El naftero"

 

Los investigadores contaron con los testimonios de varios vecinos, quienes aseguraban que del lugar había salido Ríos, a quien en el barrio se lo conoce como "El naftero", ya que su adicción es inhalar nafta de autos.

Cuando fue hallado en la defensa aluvional, no puso resistencia a su detención, y ayer continuaba alojado en la comisaría Tercera de Roca.

 

"Que no lo suelten más"

 

Silvia Otero es la madre del joven detenido. Ayer, durante el informativo de "Aire Noticias", aseguró que "me duele en el alma, pero mi hijo no tendría que haber salido nunca de la alcaidía. Yo no sé por qué lo largaron".

La mujer también dio detalles del pasado violento del muchacho. Las reacciones de este tipo no son nuevas en él, ya que hace un tiempo atacó con una masa en la cabeza a un familiar, y luego fue un tío del joven quien sufrió el ataque con un cuchillo.

"En ambos casos, ambas personas estuvieron en estado de coma, aunque lograron zafar de tan complicado cuadro", se informó ayer.

La mujer reconoció que "me duele en el alma, pero cómo le devuelvo la vida a mi sobrina", indicó. Ayer por la tarde, Otero se negó a ampliar sus declaraciones ante "Río Negro".

Ríos hacía 15 días que había salido de la alcaidía de Roca.

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