Aire sano para mejorar la competitividad frutícola

Son equipos de ionización de oxígeno, ya instalados en tres firmas regionales para purificar el ambiente de las cámaras de frío. Es tecnología chilena. Elimina hongos y bacterias.

Enríquez: los equipos también sirven para ambientes más chicos como salas, consultorios, comercios.

NEUQUEN (AN).- Dos galpones frutícolas de dos firmas tradicionales del Valle, y una juguera tienen a prueba una tecnología nueva que apunta a mejorar la competitividad de su producción sin incorporar más aditamentos que una molécula más de oxígeno en el aire. A cambio, disminuye la necesidad de utilizar químicos para controlar plagas y se obtiene mejor calidad de la fruta en presión, color e índice de madurez.

Esas ventajas redundan en "un producto de mayor valor en el mercado", dijo Roberto Enríquez, presidente de Tecnobras Argentina, la compañía que importa, en carácter de exclusividad, los equipos fabricados en Chile por el grupo Interzone para "disminuir microorganismos, bacterias y hongos en niveles seguros".

Se trata de una "tecnología limpia", aplicable también a otros ámbitos: ambientes cerrados -salas de juego, hoteles, restoranes, cocinas, supermercados, hospitales- y vehículos -ambulancias y ómnibus de larga distancia, por ejemplo-. Su instalación es sencilla y no requiere modificaciones de edilicias en las cámaras Se amura el equipo y se le conectan caños desde donde expele el oxígeno ionizado Requiere un kilowatio de energía cada mil metros cúbicos y su mantención es también simple: "el cambio de filtro una vez al año, que cuesta 3 pesos" y ajustes técnicos.

El efecto inmediato de su uso es que se percibe el típico "olor a lluvia" porque los equipos aumentan la concentración de oxígeno en el aire. El proceso consiste en activar de manera controlada una proporción de oxígeno presente en el aire ambiente, que una turbina del equipo capta, la hace pasar por el reactor cuyas condiciones eléctricas genera el "oxígeno ionizado".

Los iones son elementos de alta energía que reaccionan con las moléculas orgánicas y los microorganismos, los destruyen y además generan ozono diluido Las moléculas pasan de dos a tres átomos de oxígeno.

Enríquez aseguró que la inversión, de acuerdo con los beneficios que otorga, "es mínima", y la calculó en unos tres dólares por bins. En realidad "el costo es de 30 centavos de dólar por bins en los cinco años", indicó.

Dijo que se están realizando experimentos con la tecnología en los establecimientos frutícolas de Moño Azul y Kleppe de Neuquén y Cipolletti, y en Jugos S.A., de Villa Regina. En este último, se disminuyó notablemente la presencia de bacterias en el recinto donde se ubican los contenedores que procesan los jugos, con lo cual "se asegura un bajo nivel de contaminación. En Kleppe la prueba tiene la supervisión técnica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA y próximamente harán una experiencia similar en otro establecimiento frutícola de la Confluencia.

Enríquez dijo que "en cuatro o cinco días se comprueba la disminución de los niveles de hongos y bacterias en el aire". Añadió que su aplicación sustituye la necesidad de los equipos de atmósfera controlada en los meses de junio, julio y agosto, debido a su eficacia con bajas temperaturas ambientales.

De esta manera, los depósito de fruta "resultan más manejables por menor complejidad que en el caso de los sistemas de atmósfera controlada" Con esta tecnología desaparecen, por ejemplo, los residuos clorales del agua sobre las frutas.

Tecnobras Argentina es la impulsora de los denominados túneles patagónicos, que mejoran la versión californiana original (ver aparte).

La empresa diseñó el "túnel patagónico"

NEUQUEN (AN).- Sobre la base de los túneles californianos, que consisten en colocar una lona sobre los pallets con la fruta ubicados en las cámaras de frío, Tecnobras Argentina diseñó la variante "patagónica" La propuesta tecnológica de la firma regional tiende a disminuir el costo operativo en hasta el 50% y no demanda gran inversión -se aprovechan las cámaras de atmósfera controlada o de frío convencional-.

El diseño es sencillo: se estiban los pallets con los cajones de fruta en dos filas paralelas de cajas que constituyen dos virtuales paredes de seis cajas de alto por tres de ancho cada una, y por las que dé la capacidad de la cámara de fondo.

Luego son cerradas herméticamente con una chapa y en el techo se dispone un respirador por donde se renueva el aire.

Dentro del dispositivo se coloca un termostato con un equipo de circulación y extracción de aire que controla una computadora personal El aire caliente es extraído de los "corredores" entre las cajas y se lo hace salir fuer del módulo mientras simultáneamente ingresa aire frío hasta alcanzar la temperatura deseada.

Así se logra una temperatura homogénea en toda la fruta almacenada en la cámara que, transformada en un recinto de pre enfriado de fruta, permite contar con stocks con precios competitivos y aumenta los márgenes exportables al extender la posibilidad de comercialización para el productor, que puede de esa forma aguardar que las condiciones del mercado le resulten más favorables.