Comienzan hoy a pescar calamar en el golfo

El buque "Orion III" ya está en condiciones de poner en marcha la zafra del molusco en aguas rionegrinas.

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Ya hay un buque listo para inaugurar la zafra 2003 del calamar en el golfo San Matías. Es el Orion III, que el año pasado fue uno de los pocos que probaron suerte en aguas rionegrinas, sin obtener capturas importantes. A raíz de las exiguas -tal vez inexistentes- ganancias logradas, la Dirección de Pesca decidió extenderle los permisos de pesca durante este año, por lo que el buque perteneciente a la firma Pesquera Santa Cruz, que desde hace varias temporadas desarrolla tareas en la zafra anual del calamar del golfo San Matías, podrá iniciar hoy sus actividades en el mar provincial.

Por su parte, el Don Luis, de la pesquera Giorno, del grupo Valastro, en similares condiciones que el Orion III, estará arribando a la zona en estos días para comenzar con su operatoria pesquera. Mañana, en tanto, se abrirán los sobres con las demás propuestas y se definirá quiénes se harán poseedores de los restantes cuatro permisos de pesca de Illex argentinus, que tendrán vigencia desde hoy hasta el 30 de septiembre.

"En caso de que las capturas sean similares a las de 2002, los permisos se extenderán hasta la próxima temporada", establece la resolución que reglamenta la actividad y dispone la apertura del caladero.

Cabe recordar que estos buques de considerables dimensiones, denominados poteros, capturan exclusivamente calamares, ya que operan mediante un sistema de máquinas poteras o jiggs, totalmente selectivo. El arte consiste en largas líneas con señuelos de colores que se hunden en las aguas con movimientos rítmicos, alumbrados por las potentes lámparas de cubierta y subacuáticas con que cuentan estos barcos de origen oriental.

Los cardúmenes de calamar, un cefalópodo con gran visión, muy voraz y fotofílico, se ocultan bajo los cascos de las embarcaciones, en los conos de sombra, y desde allí se lanzan a la captura de los artefactos fluorescentes que se asemejan a posibles presas. En una serie de pequeños ganchos que posee cada señuelo, los calamares quedan atrapados y son conducidos hasta las parrillas por las que caen a las canaletas, desde donde se los lleva a las bodegas.

Para este año, existen amplias expectativas en relación a las capturas, ya que en los últimos meses, según pudo saberse, la alta presencia de calamar en redes de arrastre como especie acompañante fue muy alentadora.