ENTREVISTA Miguel Caneo

"Jugar la final de la Libertadores fue increíble"

El campeón de América descansa en su casa de Roca.

Lo recibieron con pasacalles y no para de firmar autógrafos.

En la intimidad de su casa, con los mejores recuerdos a su lado. Miguel recibe visitas a diario y agradece el afecto de la gente.

No le gustan las notas. Prefiere refugiarse bajo el abrigo de la familia y de sus amigos. En ese ámbito se mueve bien, con soltura. Igual que en una cancha de fútbol.

Ser como es, llevó a Miguel Caneo a consagrarse campeón de América. Ni más ni menos.

La cita es en la casa paterna. Un enorme pasacalles le da la bienvenida al vecino más famoso del barrio 250 Viviendas que delata que hemos llegado a destino.

Nos recibe papá Miguel. Enseguida aparece el 'Flaco', como le dice a su hijo.

¿Cómo estás sobrellevando el afecto de la gente?

- Bien, tranquilo. Disfrutando de los seres queridos: familia, amigos... La verdad que muy feliz por este momento que me toca vivir.

En cada visita a Roca, mayor es la demanda de autógrafos y fotos...

- La gente siempre viene con buena onda. No tengo problemas, así que me brindo para un autógrafo o una foto cuando me lo piden.

Previo a esta entrevista, Caneo se llegó hasta la Escuela 32 para visitar el curso de su hermanita Tamara. Fuimos testigos de ese momento y pudimos comprobar la fascinación de los chicos al ver la figura del volante de Boca. Pero no sólo de los pibes...

¿Te sorprende que hasta las maestras te pidan autógrafos?

- Si, un poco. Pero lo que pasa es que soy ex alumno de este colegio. Hay muchas maestras que están hace mucho y me conocen. Otras no... (y suelta una sonrisa).

¿Pasamos al fútbol?

- Dale.

¿Qué se siente al entrar al 'Morumbí' colmado para jugar una final?

- La verdad que ser protagonista de una final tan importante como la Libertadores fue algo increíble. Nunca me lo voy a olvidar.

¿Te tenías confianza en que Bianchi te pusiera unos minutos?

- Si. Incluso en el entretiempo me mandó a calentar y pensé que por ahí me ponía de entrada en el segundo tiempo. Pero bueno, me tocó entrar después. Estoy muy contento porque para nosotros, los más chicos del plantel, que durante la Copa habíamos jugado algunos partidos, entrar -aunque sea un rato- en la final, fue como un premio. Fue increíble.

Ante la superioridad demostrada por Boca ¿Qué sensación transmitían los jugadores del Santos dentro de cancha?

- Creo que Boca tiene un gran equipo, que cuando saca una ventaja, al otro se le hace muy difícil marcar goles y por eso seguramente el Santos se vio como que no podía encontrar el camino para empatarnos. Después del gol de Tévez (el primero) , pasamos a controlar el partido. Ellos sólo nos complicaron en los primeros cinco minutos, pero después nosotros nos mentalizamos en que teníamos que cuidar el resultado y la pelota.

Después del final, la locura, ¿cómo fue el festejo post-partido?

- Estuvimos celebrando en el vestuario muchísimo. Luego la fiesta siguió en el avión, que fueron como dos horas y media más. Cuando llegamos a Ezeiza había gente esperándonos, así que seguimos. Terminamos muy cansados, pero felices.

¿Bianchi te dio las oportunidades que no tuviste con Tabárez?

- Durante el ciclo del maestro Tabárez él quedó muy conforme con el trabajo que hicimos en la pretemporada. Lo que pasó es que en Boca, en ese momento, había un plantel de casi treinta profesionales, cosa que este año no pasó. El número se redujo. Por ahí era entendible que a alguno de nosotros, que éramos amateurs, no nos tuviera en cuenta. Con Bianchi muchos de esos chicos tuvimos la chance de debutar.

 Wálter Rodríguez

El Milan y Japón, en la mira

En las imágenes por tevé cuando estabas en pleno festejo, se te vio un raro tatuaje en la espalda. ¿Qué es?

- Son unas letras chinas que me hice con las iniciales de mi familia.

La pregunta rememora al Lejano Oriente, más precisamente a Tokio. El 14 de diciembre, Boca va a enfrentar al Milan por la Copa Intercontinental.

¿Estás aprendiendo japonés?

- No pará... todavía falta. Tenemos que jugar el Apertura y la Sudamericana. Como dijo alguien por ahí, ese partido lo gana el que se levanta mejor ese día y nada más.

Da la sensación de que este Milan es inferior a aquel Bayern Munich que venció a Boca en la final del 2001...

- No, no creo. Por algo es el campeón. Para jugar en el Milan hay que ser buen jugador. En Boca también los hay. Seguramente va a ser un lindo partido.

¿Te imaginás a Maldini marcándote?

- Si me preguntabas hace un par de meses, ni se me cruzaba. Pero el día del partido van a ser once contra once y no van a importar los nombres. Espero que sea todo de Boca.