Están lejos, pero con necesidades diferentes

Moreiro reclama un cambio urgente en su auto.

Corletta apuesta a un proyecto a largo plazo.

Los números muestran que los regionales están muy lejos de la punta en el TC-2000 Pero la realidad de los pilotos es diferente. Mientras el cipoleño Javier Moreiro aseguró que tenía expectativas diferentes cuando se incorporó al Sportteam, el neuquino Roberto Corletta reconoció que está en la primera etapa de un proyecto a largo plazo.

Las urgencias de uno y la tranquilidad del otro. En pocas palabras podría definirse el presente de ambos pilotos Hay un tercero que es el allense Julián Crespo, quien después de su mejor actuación en la categoría se enteró por la prensa que su equipo lo dejaba sin auto. No pierde la ilusión de volver, pero tampoco hace "castillos en el aire".

Después de la sexta presentación del TC-2000, el pasado domingo en el autódromo de Oberá, surgió una pregunta ¿Se justifica semejante sacrificio para no tener un papel protagónico? Para los dos vale el esfuerzo por estar en una categoría tan importante y sofisticada. Pero hay puntos para tener en cuenta. Uno, Moreiro, reclama un cambio urgente, porque tanto él como sus auspiciantes quieren resultados El otro, Corletta, tiene confianza porque se nota una mejoría en cada presentación y no hay ninguna presión por tener resultados.

Un antes y un después

Moreiro se volvió con mucha bronca de Oberá. Reconoció que "es la primera vez en mi campaña que quedo último en una clasificación. Estamos muy lejos, pensaba que iba a ser otra cosa. Tenía expectativas diferentes. Así no le sirve a nadie. Es la última oportunidad, porque los auspiciantes también quieren resultados".

¿Qué pasa con el auto?

- No acusa los cambios. El Mitsubishi se vino para atrás, y eso que mejoró mucho el motor. Debe haber un error de geometría. Por lo pronto, el equipo va a desarmar todo. Es cuestión de esperar con qué se encuentran.

¿Fue la peor prueba?- Tal vez. Arriesgando las gomas cuando los otros venían cuidando avancé un poco. Pero siempre estuve a casi dos segundos de la punta. ¿Se puede estar más adelante?

- Si el auto mejora, te lo firmo. Es para estar entre los diez. Sino no sirve. Será el momento de replantearse un montón de cosas. Si vale la pena tanto esfuerzo.

Proyecto a largo plazo

Corletta calificó como positiva su experiencia en Misiones. "Vamos mejorando de a poco. Descontamos casi un segundo en relación con los de adelante. El auto está igual, yo me estoy sintiendo más cómodo".

¿Hay presiones por los resultados?

- No. Este es un proyecto a largo plazo, de tres años como mínimo. No hay presiones porque lo hablamos antes de empezar con los auspiciantes, saben qué es lo que estamos haciendo. Si le prometíamos resultados inmediatos no se justificaba. Estoy en un equipo bárbaro, con gente de primera y muy ligada a Oreste Berta.

¿Cómo sigue esta historia?

- Hay que hacer escuela, pagar el derecho de piso. Yo no ensayo entre prueba y prueba, cuando un Guillermo Ortelli está siempre al ciento por ciento. Antes que ermine el certamen me puedo meter entre los diez, pero no me desespera.

¿Al auto que le falta?

- Ritmo. Tanto en las series como en las finales funciona bien en el inicio. Después cuesta llevarlo, se gastan demasiado las gomas. El casco está cansado y lo tenemos claro. Por eso apostamos a acumular experiencia. En el próximo certamen queremos estar un poco más cerca y recién en un par de años intentar codearnos con los mejores.

Un presente con diferentes necesidades para los dos pilotos regionales que siguen en el TC-2000. La próxima prueba de Río Cuarto puede aportar novedades. Los resultados siempre ayudan.

Raúl Bernal

rbernal@rionegro.com.ar