De profesión campeón

Carlos Bianchi ganó las cuatro finales que jugó

El Morumbí también se rindió ante el "Virrey".

La solidez de Boca reapareció en los tramos decisivos de la Copa Libertadores, haciendo honor al estilo de Carlos Bianchi, que llegó a su cuarto título lejos de la Argentina. Lo hizo con Vélez en 1994 y con Boca en 2000, 2001 y 2003.

Desde aquel Vélez campeón de todo a este Boca sólido y efectivo pasaron muchas cosas en la vida del "Virrey", que se dio el gusto de levantar una nueva Copa como entrenador en menos de una década.

No fue una vuelta olímpica más para el entrenador que llevó al equipo de Liniers a principios de los '90 a ser el mejor del mundo, y también a Boca cuando la década actual recién daba sus primeros pasos. Hoy está otra vez pensando en Japón, donde en diciembre jugará con el Milan por el cetro mundial.

Boca inició su camino en la Libertadores 2003 en el grupo 7, donde terminó en el segundo lugar y se cruzó con el sorpresivo Belem en octavos de final El entonces 'desconocido' equipo brasileño se ganó el respeto de todos al ganar 1-0 en la 'Bombonera', aunque una semana más tarde todo terminó con un 4-2 de Boca como visitante.

En cuartos de final enfrentó a Cobreloa, al que superó en el desierto de Calama 2 a 1 y en Buenos Aires, con idéntico resultado.

En semifinales, el equipo ya no dejaba dudas, jugaba bien y ganaba. Recibió al América de Cali y lo despachó con un 2 a 0; en el desquite en Colombia lo goleó 4 a 0.

Hace una semana comenzó a levantar la Copa en la "Bombonera" con un inapelable 2 a 0 y notable muestra de eficacia ofensiva y defensiva, que ratificó anoche en el repleto "Morumbí".

En definitiva, el equipo de Bianchi jugó 14 partidos, ganó 10, igualó 2 y perdió otros 2, anotando Una vez más, la historia terminó con final feliz para Boca, que sumó su quinta Copa Libertadores, desde aquellas ganadas de la mano del "Toto" Lorenzo (1977 y 1978) a las alcanzadas con el "Virrey".