Sábat entre el arte, el jazz y los bebedores

Un libro con definiciones sobre el arte, la historia de Django Reinhardt y otro libro con textos y dibujos de artistas bebedores ocupan el presente del Hermenegildo

BUENOS AIRES.- El artista plástico Hermenegildo Sábat da los toques finales a un libro dedicado a un eximio guitarrista de jazz, el belga Django Reinhardt, un ensayo alrededor de la palabra "arte" y un volumen titulado "Abstemios abstenerse", que incluye dibujos y textos de una extensa genealogía de personajes -escritores, pintores y actores- ligados al ejercicio de libar.

Aunque piensa que "todos somos una sola cosa" en relación a una vocación determinada, Sábat, más conocido como pintor que como escritor, se desdobla en una gama de quehaceres: fotógrafo y clarinetista, hombre volcado con conocimiento y pasión al jazz y al tango, se a dedicado además a la enseñanza y la edición de revistas (hace poCo dirigió "Sección Aurea").

Sobre "Abstemios abstenerse", señala: "Son 40 dibujos de artistas con sus textos aludiendo a la bebida: Neruda, Raymond Chandler, Juan Carlos Onetti, Dylan Thomas, el pintor Jules Pascin y el actor W.C.Fields, entre otros. No hay textos míos, mi opinión está dada por la selección".

Otros tantos dibujos a color integrarán su libro dedicado al guitarrista Reinhardt (1910-1953): "Era un gitano increíble. A los 19 años, cuando regresaba en su carromato con un montón de flores de celuloide que iban venderse en el cementerio, se llevó por delante una lámpara de querosén y se produjo un gran incendio. Quedó con dos dedos atrofiados de la mano izquierda, por eso lo titulé 'Dos dedos".

También, Sábat está escribiendo un ensayo "acerca de todas las acepciones, interpretaciones, definiciones y equivocaciones sobre la palabra 'arte'".

Sábat explica que antes de "Poetastro" hubo otras incursiones en el género: "Se llamó 'Pabellón de los héroes', lo escribí durante la dictadura militar y salió en 1981. También en un libro sobre jazz que yo hice en 1974, 'Scat', hay una cantidad de textos parecidos a los de 'Poetastro".

En la formación del Sábat

escritor está su padre y una voluminosa biblioteca que le permitió desde los 15 años familiarizarse con autores varios como Herman Hesse y el Aldous Huxley de "Un mundo feliz"; pero sobre todo está su tío abuelo Carlos Sábat Ercasti, uno de los grandes poetas uruguayos del siglo XX a quien Pablo Neruda llamaba maestro.

"Mi padre -Juan Carlos Sábat Pebet- publicó a los 20 años el libro 'El verso castellano'; yo en la secundaria ya escribía sobre Rubén Darío, discutía tesis de Rodó y leía al cubano Julián del Casal. De grande leí a Pound, Eliot, Williams Carlos Williams y Wallace Stevens. Es muy probable que mi relación de amistad con Alberto Girri haya influido en esos gustos".

El artista, que asegura que al momento de trabajar trata de mantener el corazón hirviendo y la mano helada, otorga un papel primordial al silencio, tan sustancial en su poesía como en los editoriales que ilustra diariamente para el diario "Clarín" de Buenos Aires.

El "Poetastro"

Hermenegildo Sábat aclara que el título de su libro, "Poetastro", es un juego, "una forma de anticiparme a las opiniones". Por sus textos, a ratos de tono narrativo y coloquiales a la usanza de poetas en lengua inglesa, desfilan en reflexiones dichas por lo bajo personajes del arte y la política, entre otros Dalí, Van Gogh, Picasso y Trotsky. En esas líneas rumiadas no falta el gesto demoledor, tanto sobre el entorno social ("La iglesia atiende ahora en el infierno/y confirmó que Dios no es argentino") como sobre la angustia existencial ("porque tengo la cara que merezco/y miento mal"). Un decir circunspecto atraviesa las páginas, con una voz que mezcla el absurdo de Leo Masliah, el monólogo de Philips Marlowe, la reflexión brechtiana, el argot de Celedonio Flores y el escepticismo de Ciorán. El libro tiene un capítulo, "Sílabos en deca", de sonetos lunfardos y satíricos, entre Quevedo y Celedonio Flores: "Me gusta la terminología lunfarda. Me gusta Carlos de la Púa, un tipo que no era snob." (Télam)