Los caudales de las represas del Valle no aumentaron como se esperaba

CIPOLLETTI (AC) - Lentamente, el agua de las intensas lluvias que cayeron el fin de semana sobre la cordillera va bajando por los ríos Limay y Neuquén, como si se tratara de una escalera cuyos escalones son las represas, pasando de un embalse a otro Para tranquilidad de las poblaciones ribereñas de todas las ciudades del Alto Valle y la zona de influencia de Neuquén, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, que esperaba que los caudales aguas abajo de las represas aumentara levemente, corrigió ayer su pronóstico y bajó las expectativas: de acá al viernes no están previstos caudales superiores a los 810 metros cúbicos por segundo en el río Negro (el máximo permitido es apenas superior a los 1.600 y hace unas semanas la marca llegó a unos 1.500).

Los caudales medios del lunes en las salientes de las últimas dos presas de ambos ríos fueron de 345 metros cúbicos por segundo en el Limay (Arroyito) y de 245 en el Neuquén (El Chañar), lo que sumado arroja 590 metros cúbicos por segundo para el Negro.

Para entender lo que está pasado en los ríos en este momento hay que tener en cuenta estos datos:

• En el sur de Neuquén, el río Collón Cura es uno de los ríos más sensibles al aporte de agua de lluvia. Antes del temporal contribuía a que el Limay ingresara al embalse de Piedra del Aguila con 675 metros cúbicos por segundo, un caudal que en cuatro días se disparó a 2.436 (un 260% más de agua).

• Mientras eso pasaba, de la represa siguiente, Pichi Picún Leufú, salían 1.231 metros cúbicos por segundo, lo que demuestra que la mitad quedaba en los embalses.

• La última represa del Limay, Arroyito, apenas erogaba 345 metros cúbicos por segundo. Cuencas proyecta que de acá al viernes ese caudal se mantendrá estable.

Por estos sucesos, los niveles de los tres embalses del río Limay fueron subiendo, pero sin acercarse a los niveles de emergencia, como ocurrió en octubre de 2002.

En el río Neuquén el fenómeno es más sencillo de entender porque hay un solo complejo de embalse de agua, aunque con cuatro presas, llamado Cerros Colorados, que tiene la característica de desviar una parte del caudal hacia un embalse y dejar pasar otra por el cauce histórico:

• Antes del temporal, el río entraba al complejo con un caudal de 223 metros cúbicos por segundo y salía, a través de la presa El Chañar, con 251.

• En cuestión de días, ese caudal de ingreso trepó el lunes pasado hasta los 3.400 metros cúbicos por segundo, mientras el complejo seguía erogando sólo 245.

• Ayer a la mañana el río Neuquén entraba a Cerros Colorados con un poco menos de agua: 1.607 metros cúbicos por segundo. La AIC programó que las erogaciones desde este complejo serán de hasta 450 de acá al viernes.

Para sostener ese caudal de salida, los dos embalses de Cerros Colorados, Los Barreales y Mari Menuco -que son enormes-, fueron creciendo.