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Sergio no aparece y las cintas del boliche no tienen su imagen

Los custodios declararon que no vieron al joven.

Hoy seguirán los rastrillajes y panfleteadas.

Desde el boliche se aseguró que, de suceder algo, se hubieran enterado.

NEUQUEN (AN).- En búsqueda de algún indicio que les permita dar con el paradero de Sergio Avalos, la justicia le tomó declaración ayer a los custodios del local bailable "El Fuerte", entre los que hay media docena de policías y diez efectivos militares en actividad.

El personal -que en el caso de la Policía cumple adicionales y en el de los militares lo hacen como contratados en forma privada- reiteró que el pasado sábado a la madrugada no hubo ningún inconveniente y que al cerrar el local adentro no había nadie.

Las esperanzas de que las imágenes que registraron las 50 cámaras que tiene "El Fuerte" dieran alguna pista sobre el destino de Sergio se desvanecieron como pompas de jabón. Es que la noche de la desaparición, los aparatos sólo tomaron los movimientos internos y externos producidos hasta las 2.30, explicaron fuentes policiales.

Las mismas fuentes consideraron que el hecho sólo es atribuible a un descuido. Los encargados del boliche, en el que se estima hubo 800 personas- brindaron ayer una conferencia de prensa y abrieron las puertas del local al tiempo que reiteraron su vocación por colaborar con todo lo que esté a su alcance para dar con el muchacho de Picún Leufú.

"Las filmaciones son de pésima calidad y se cortan minutos antes de las 3 de la mañana", indicaron fuentes de la investigación a "Río Negro". A esa hora Sergio ingresó al local, según declararon sus cuatro compañeros del albergue universitario.

Los custodios del local se sumaron a la lista de personas que prestaron declaración pero "no aportaron mayor información", señalaron las fuentes. "Quedó confirmado, destacaron, que tanto en el interior del lugar como en las inmediaciones no se produjeron incidentes".

El panorama para los investigadores es sombrío. A una semana de la desaparición del joven, las pistas son escasas.

Los rastrillajes para encontrar al joven universitario continuaron ayer por diferentes puntos de la ciudad pero no arrojaron resultados positivos.

Ayer se sumó un avión al operativo de búsqueda que sobrevoló pasado el mediodía la zona de bardas y los ríos Neuquén y Limay. Por la mañana Bomberos rastrilló los arroyos Durán, Villa María y de Canal V. La división Perros y Montada de la policía hizo lo mismo en el barrio Mariano Moreno, por la mañana, y las bardas y la zona del basural por la tarde. Ninguno de los operativos arrojó novedades.

Hoy las actividades continuarán y se sumarán compañeros y familiares de ergio, que repartirán folletos con su rostro en el centro de la ciudad y posiblemente en "El Fuerte" (ver aparte).

Sergio Avalos tiene 18 años, estudia para contador público y vive en las residencias que la UNC tiene en el barrio Santa Genoveva. En el lugar quedaron todas sus pertenencias, incluidos 200 pesos que sus padres le dejaron la semana pasada para que el sábado viajara a Picún Leufú, a celebrar el Día del Padre.

Sergio es un excelente estudiante y sin problemas de salud, según consta en su historia clínica. La hipótesis de desaparición voluntaria fue descartada debido a su personalidad y la falta de conflictos conocidos.

Como nunca llegó, sus familiares y compañeros comenzaron a preocuparse y el martes realizaron la denuncia. Anteayer habitantes de Picún Leufú llegaron a esta capital para acompañar a Asunción y Mercedes Avalos, el padre y la hermana de Sergio, respectivamente.

Su madre y sus otros tres hermanos restantes, se quedaron en la localidad, que está convulsionada por la desaparición.

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