Muerte por autodeterminación, un drama que se repite en Bariloche

El barrio Alto sumó el cuarto caso en pocos días

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El suicidio, o muerte por autodeterminación, es una decisión tan personalísima que hasta el Código Penal se aparta de ella, al considerar que "la tentativa no es punible". Sin embargo, las manifestaciones suicidas deben considerarse al menos como diagnóstico, de una sociedad que sufre y no encuentra solución a sus problemas.

Con el suicidio de un muchacho de 18 años, ocurrido la semana pasada en una vivienda del barrio Alto, y el registrado un día más tarde, protagonizado por otro joven de 24 años en una casa del mismo barrio, fueron cuatro los hechos ocurridos en un mes en el mismo sector, que comprenden a hombres de entre 18 y 30 años, con similares características socio-económicas Todos, pertenecían al importante segmento que integran los desocupados, y atravesaban crisis afectivas, que en algunos casos los inclinaban hacia el alcoholismo, según informaron fuentes policiales.

La reiteración de estos sucesos hace recordar los seis suicidios de personas jóvenes ocurridos entre el 26 de abril y el 17 de junio de 2001 en la ciudad, aunque en aquella ocasión era más variada la pertenencia social de las víctimas.

Una realidad sin estadísticas

Se habla de recordar, porque no existen estadísticas nacionales ni provinciales sobre suicidios, y tampoco índices de frecuencia sobre la cantidad de habitantes Ni la policía, ni las autoridades sanitarias vuelcan los datos en planillas de control, y sólo la buena memoria y voluntad puede ayudar a recopilarlos en forma parcial.

En su momento, el psicólogo Oscar Benítez opinó que "falta la decisión de relevar el tema", y advirtió que el número puede ser mayor porque "hay suicidios encubiertos" Definió las causas como "una clausura de la motivación para vivir" y las atribuyó al "fracaso de las defensas del individuo, que no puede adaptarse a una situación cambiante".