Un juez de Esquel paralizó los trabajos mineros en la ciudad

Los vecinos habían presentado un amparo contra la minera "El desquite" y la multinacional "Meridian Gold"

EL BOLSON (AEB).- La actividad minera en toda el área de Esquel quedó virtualmente paralizada luego que un juez de esa localidad dictara sentencia a favor de una acción de amparo iniciada por vecinos autoconvocados contra los trabajos de la minera "El desquite" y la empresa multinacional Meridian Gold.

La resolución del juez Claudio Petris ordena la paralización total de todos los trabajos mineros en el sector conocido como Cordón Esquel. Según el magistrado, la cesación de tareas debe mantenerse hasta que se cumplan los recaudos establecidos en la ley provincial 4032 sobre Impacto Ambiental.

En la decisión judicial también se condena, en forma solidaria, a la empresa minera y la provincia del Chubut, quienes deberán afrontar el pago de las costas por la acción judicial iniciada.

"Para los esquelenses informados, alertados y en oposición a la mina que todavía, algunos irresponsables quieren que se haga a toda costa, es una triste noticia que se haya confirmado la contaminación que denuncian los vecinos desde las primeras asambleas y movilizaciones", señala un comunicado de los autoconvocados haciendo referencia a la aparente contaminación del arroyo Amarillo, por causa de las acciones de prospección minera.

El informe sobre las aguas del arroyo, que corre en cercanías de donde quiere instalarse la mina de oro a cielo abierto de Esquel, fue realizado por el CONICET y la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, las que confirmaron la contaminación del agua, aparentemente por utilización de sustancias extrañas en las perforaciones que ha realizado Meridian Gold, durante la etapa de exploración.

Los vecinos siguen movilizados

Los estudios indican que está garantizada la potabilidad del agua que abastece a la ciudad de Esquel, aunque aclaran también que "(las estudiadas) no se tratan de sustancias naturales, no son biodegradables y tienen elementos contaminantes". En la práctica, las acciones de la empresa minera estaban detenidas desde que la mayoría de la población cordillerana se expresó, mediante un plebiscito, en contra de los trabajos.

Varias acciones judiciales cruzadas, mantuvieron en vilo a los sectores opuestos, hasta que el juez Petris falló contra la continuidad de los trabajos.

Aunque ya hay firme determinación de distintos sectores de no permitir los trabajos, los vecinos se mantienen alertas para que "los impulsores del proyecto no encuentren alguna argucia legal para seguir contaminando".