Domingo 15 de junio de 2003

La lluvia no deja bajar la guardia en La Angostura

Las autoridades de la Villa tienen controlado el derrame de gasoil ocurrido el lunes pasado en el arroyito Las Piedritas, pero la persistente lluvia mantiene la alerta en el área del desastre.

 

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El progresivo aumento de caudal hace temer que restos de combustible sean arrastrados por la correntada hacia el Nahuel Huapi.

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA) – El derrame de gasoil en el arroyo Las Piedritas permanece controlado. Sin embargo, las continuas lluvias que no han parado desde el lunes, día del accidente, hacen que el alerta no decaiga. Por el lado de la determinación de los responsables del incidente, en el EPEN han definido que no harán declaraciones y manejarán el asunto internamente.

Así lo aseguró Martín Roqués, a cargo de las Comunicaciones Institucionales de la empresa estatal. El funcionario indicó que el tema "se va a investigar pero no se va a entrar en una caza de brujas, ni a exponer a el o los involucrados", a los medios.

Por otro lado, pudo saberse que el derrame ocurrió en coincidencia con un cambio de jefatura en la usina angosturense. Claudio Barco, que pasó a desempeñarse en otra área de la empresa energética había dejado, el viernes 6, la conducción de la estación a su sucesor, Antonio Viceconti, quien se iba a hacer cargo el lunes 9, justamente el día en que, a medianoche, se volcaron 4.700 litros de gasoil al arroyo. Consultado Roqués sobre la posibilidad de que el incidente hubiese tenido que ver con que al momento de ocurrir, la central eléctrica se hallaba de hecho, acéfala, el Ejecutivo dijo: "No voy a confirmar ni desmentir", la especie.

Además, evaluó, "eso no afecta para nada la responsabilidad operativa de quien está a cargo", seguramente en referencia a algún mando intermedio que estaba de turno o a los dos operarios que protagonizaron el desgraciado episodio

 

Refuerzan contención

 

Volviendo al operativo en el arroyo Las Piedritas, los diques de contención han sido reforzados y elevados con nuevos tablones a raíz de las intensas precipitaciones. Es que el progresivo aumento de caudal hace temer que restos de combustible sean arrastrados por la correntada hacia el Nahuel Huapi. El terreno mallinoso ubicado en el último tramo del cauce ha obrado de filtro natural hasta el momento. Ayer, en la zona posterior a puente chico, dos nuevos contenedores habían sido llenados con el material extraído, mezcla de turba absorbente con restos de carburo.

Los vallados de madera, colocados a través del curso fuero reforzados con más tablas. Esos diques precarios, instaladas en varios puntos dejan pasar el agua por debajo pero retienen el gasoil que flota en la superficie, el que luego se extrae manualmente con una especie de grandes coladores con mango.

Operarios de Repsol, Prefectura y el EPEN son los que trabajan actualmente aunque el comité de crisis que incluye a Defensa Civil, municipio, Policía y Bomberos permanece al tanto de todo lo que ocurre por si es necesaria nuevamente su intervención. Es que la lluvia continua no deja bajar la guardia en esta parte de la cordillera ante tremendo accidente ocurrido la semana pasada.

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