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La Justicia investiga el derrame en La Angostura

El fiscal federal de Zapala inició una causa de oficio y ordenó pericias en el lugar. El titular de Parques dice que "en octubre o noviembre" ya no habrá más rastros.

Operarios de distintos organismos y empresas trabajan en el sitio del derrame.

ZAPALA/VILLA LA ANGOSTURA (AZ/AVLA/Télam)- La fiscalía federal de Zapala inició una investigación de oficio a raíz del derrame de gasoil en el arroyo Las Piedritas, de Villa La Angostura, para lo cual el fiscal Luis María Viaut ordenó realizar una serie de pericias.

La determinación de las responsabilidades y una evaluación exacta de los daños al medio ambiente eran ayer las grandes preguntas sin respuesta, tras el derrame de gasoil en el curso de agua. Porque era un hecho, al decir de los efectivos de los organismos que trabajan en varios sectores del curso de agua, que el incidente está controlado aún con la intensa lluvia que cayó durante toda la jornada, dificultando las tareas de extracción del combustible.

Así lo entienden desde el EPEN, Repsol y Prefectura que son los que básicamente continúan colocando barreras, mallas absorbentes y arrojando turba con el propósito de limpiar, ahora ya manualmente, las manchas que aún es posible ver en los cuatro kilómetros del cauce que median desde la central eléctrica, donde se produjo el incidente, hasta la desembocadura en el lago Nahuel Huapi.

Sin embargo, para el ojo no experto no dejaban de impresionar las grandes manchas aceitosas que flotaban sobre la amarronada superficie de las aguas y que se estacionaban en puntos de la costa donde la velocidad del torrente era menor o donde había alguna curva pronunciada.

También el olor podía percibirse desde la pasarela peatonal que corre paralela al puente sobre el arroyo Las Piedritas en su ingreso al centro, llegando desde Bariloche.

La causa judicial, caratulada como "infracción a la ley de contaminación", apunta de comprobar si sólo existió negligencia o también hubo dolo en el accionar de los operarios involucrados en el episodio.

"Se pidieron una serie de pericias urgentes que tienden a determinar el grado de impacto ambiental que este hecho produjo en la zona", explicó Viaut en diálogo con "Río Negro".

Los oficios fueron girados a Prefectura y a la jueza de faltas local Graciela Beretta y se estima que en los próximos días se conocerán los resultados de los estudios que deben efectuarse en la laboratorios de Buenos Aires.

La carátula de la investigación iniciada por el ministerio fiscal es "infracción a la ley de contaminación". Del resultado de las pericias y el avance del trabajo se determinará la responsabilidad de los agentes involucrados en el hecho.

Según confirmaron fuentes oficiales, el daño ambiental se produjo por una falla humana dado que los operarios no tomaron la precaución de clausurar el paso de gasoil desde una canilla mientras realizaban tareas de trasvasamiento de combustible en la central eléctrica local.

La cifra inicial de 20.000 litros derramados que entregó el presidente del Ente Provincial de Energía, Ricardo Corradi, fue desmentida luego por voceros del organismo estatal que reconocieron que en realidad se trataba de 4.700 litros.

Las eventuales cargas penales por este episodio podrían recaer no sólo en los empleados que dejaron abierta la canilla sino también en funcionarios jerárquicos que no supervisaron correctamente el procedimiento.

En cuanto al estado general del operativo, se trabaja en varios sectores pero sobre todo en la zona del puente chico, además de una barrera colocada en la desembocadura sobre el Nahuel Huapi, donde hasta ahora no habría llegado el derrame, según las personas consultadas por "Río Negro".

Cabe destacar que para llegar a la boca del curso de agua es necesario hacerlo en embarcación y no por vía terrestre.

Por su parte el presidente de la Administración Nacional de Parques Nacionales, Sergio Zaragoza, aseguró que "será mínimo" el impacto ambiental que originará el derrame de combustible.

El flamante funcionario destacó que "este combustible, además, tiene una rápida absorción y disolución, cosa que no ocurre con el petróleo, que tiene más densidad. Estimamos que para octubre o noviembre no habrá más rastros de fuel oil en la zona, porque el agua y la nieve que caerá en invierno ayudará a disolverlo".

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