El MPN quiere autorización para cada ligadura

Propuso cambios en la ley de salud sexual. Mujeres defendieron la propuesta original.

Bombachas y corpiños fueron exhibidos frente a la Legislatura.

NEUQUEN (AN).- La ley que promueve autorizar la ligadura de trompas y la vasectomía se hace esperar y una serie de modificaciones planteadas ayer por diputados del Movimiento Popular Neuquino plantean una versión muy diferente al proyecto original. Entre otras cosas, los legisladores quieren que se conforme un comité que autorice cada operación.

Con una original protesta de la multisectorial de Mujeres en las puertas de la Legislatura provincial (un colorido despliegue de bombachas, corpiños y pancar-tas), la comisión debatió arduamente sobre el proyecto que presentó el bloque de la Alianza y que tiene el respaldo de distintas organizaciones. Ayer, al rotundo no del obispo Marcelo Melani, se sumaron las propuestas de modificación que deslizaron los legisladores del partido provincial, Viviana Susterman y Antonio Guiñazú, quie-nes -entre otras cosas- consideran necesa-ria la conformación de un comité interdis- ciplinario que evalúe la autorización o no de cada operación. La propuesta pone a los diputados del MPN en un escenario totalmente opuesto al que alimentaba la iniciativa presentada por sus pares aliancistas.

"Por cómo fue explicada hoy la idea del MPN es impensable. Nosotros defende-mos el derecho personalísimo de elegir, se trata de una decisión personal y no cree-mos que haya que conformar un comité de bioética para que defina algo que debe definir el individuo", afirmó la diputada Rita Santarelli, presidenta de la comisión de Desarrollo Humano y Social.

La emepenista Susterman sostuvo que la iniciativa -que aclaró no es la de todo el bloque- es avanzar dentro del marco de la ley 2.222 de salud sexual y reproductiva y plantear la ligadura de trompas como un método anticonceptivo más. En ese marco, consideró "imprescidible difundir que se trata de un método irreversible y recordar que médicamente se llama de esterilización quirúrgica". Susterman alentó también la creación de un comité interdisplinario constituido por médicos y psicólo- gos fundamentalmente para que evalúen cada pedido de ligaduras o vasectomías que les hagan llegar los médicos que atiendan a las/los demandantes.

Desde la multisectorial de mujeres defendieron la iniciativa original y destacaron que "el proyecto apunta a resolver a favor de la salud pública lo que se practica de todos modos, para quienes tienen recursos económicos y pueden pagarlo, en consultorios y sanatorios privados".

En ese contexto añadieron que la propuesta "se basa en un principio de igual- dad ante la ley, porque son los hombres y las mujeres pobres los impedidos de elegir y disfrutar de los beneficios científicos y médicos que otras personas pueden obtener con dinero".

El grupo que ayer se hizo notar en la veredas de Legislatura cargó también contra la Iglesia. "No se trata de una mutilación, como erróneamente afirmó el obispo Melani. Mutilar significa cortar, arrancar un miem-bro u otra parte del cuerpo. Como se trata de una decisión que busca asegurarse un método eficaz de contracepción, porque ya se tienen hijos suficientes o porque no se quiere engendrar, no se puede equiparar esta práctica médica con arrancar un miembro, salvo si se olvida que la maternidad y la paternidad se asumen desde el deseo y las posibilidades reales de ejercerlas en plenitud. Nunca desde la resignación y el sufrimiento", se explayaron.

Con todo, los diputados que conforman la comisión C definieron que el martes de la semana próxima dedicarán toda la jornada para debatir el tema.