Se trata de menores de entre 9 y 12 años que viven en la calle.

Fueron trasladados al Castro Rendón. Pero luego se fugaron.

Los menores, cuya identidad fue preservada, habitaban el edificio donde funcionó el centro bioquímico Julio Palacios, en calle Salta 320.

NEUQUEN (AN).- Tres chicos de la calle de 12 y 9 años que habitaban un edificio abandonado en el centro neuquino fueron trasladados en la madruga de ayer hasta el hospital regional con un alto grado de intoxicación alcohólica. Horas después de ingresar al nosocomio, dos se fugaron de la guardia tras recibir los primeros auxilios mientras que el restante fue retirado por su padre.

Los menores, cuya identidad fue preservada, habitaban desde hacía tres semanas el edificio donde funcionó el centro bioquímico Julio Palacios, en calle Salta 320, pero que hoy está en un estado de abandono total. Así lo relataron a "Río Negro" personas que viven en la construcción -también abandonada- que está junto al lugar en la intersección de Salta y Roca.

"Es un grupo de ocho pibes que se la pasa ahí", precisó José Celestino, quien es lavacoches y duerme todas las noches entre los cimientos de la construcción sin terminar. "A la noche entraron corriendo a donde estoy yo gritando 'se nos muere', 'se nos muere", relató. "Fui a la puerta del edificio, vi al pibe tirado en la entrada, con unas cuantas botellas de bebidas alrededor y salí a buscar la ambulancia", precisó. Faltaban algunos minutos para la medianoche.

La ambulancia trasladó a este chico de 12 años hasta el hospital. Horas después se presentó en el lugar personal policial que detectó a dos chicos más -de 12 y 9 años- también en estado de ebriedad. Ambos fueron llevados al Hospital provincial Castro Rendón, faltando algunos minutos para las 4 de la madrugada.

Los tres presentaban un alto grado de intoxicación originada por el consumo de alcohol, aseguró José Russo, director del hospital. Además destacó que previamente a la fuga, los chicos fueron atendidos por personal del departamento de Violencia Familiar y Maltrato Infantil.

Luego de recibir las primeras atenciones, los dos mayores esperaron una distracción de los médicos y se fugaron de la guardia mientras que el menor fue retirado por su padre, informaron desde el hospital Neuquén.

Edificio abandonado

El inmueble donde funcionó el centro bioquímico Julio Palacios tiene tres plantas. Conserva en buen estado el color rosa de sus paredes, los pisos en buenas condiciones y los azulejos de los baños intactos. Pese a esto, la mugre en su interior es inocultable y los malos olores están impregnados en el ambiente.

Uno de los ambientes revela que está habitado por personas: había una caja repleta con verduras, un par de zapatos, buzos, bidones y un pedazo d goma espuma que en algún momento fue un colchón, tirado sobre el piso.

Gladys Lupín, una vecina del edificio dijo a "Río Negro" que el inmueble está deshabitado desde hace cerca de tres años "Desde entonces siempre fue ocupado por personas. Incluso en algunas oportunidades vinieron hombres con herramientas y se llevaron los sanitarios, aberturas y vidrios", Dijo la mujer. Agregó que también faltan los accesorios de la instalación eléctrica y el nicho de gas.

Por otra parte agregó que tanto la ocupación del edificio como de la construcción abandonada causaron temor entre los vecinos por diferentes robos que se produjeron en la zona. "Además todas las noches se llevan las bolsas de basura".

El grupo de ocho chicos solía dormir todas las noches en el lugar. Los vecinos relataron que pocas veces observaron la presencia de personas mayores y que siempre estaban solos. "Son chicos de la calle", coincidieron.

Respecto a esto último, si bien no hay cifras precisas, hasta hace dos años atrás algunos estudios revelaron que en esta ciudad cerca de 300 chicos viven en la calle. Además, estudios realizados por organismos nacionales señalaron que la edad promedio en que los jóvenes empiezan a consumir alcohol es cada vez menor .

Según informó la policía, la comisaría del menor tomó intervención en el asunto además de informar a la Defensora de los Derechos del Niño, Edith Galarza, para que resuelva los pasos a seguir.

Los riesgos del desamparo

NEUQUEN (AN).- El número de chicos de la calle es tan impreciso como el presente que viven y el futuro que les depara a estos niños y adolescentese desamparados. Algunas estimaciones de instituciones que trabajan en su ayuda manejan una cifra de 300 chicos en la ciudad capital, pero incluso este dato no está actualizado porque corresponde a noviembre de 2000.

Los chicos de la calle no se encuentran todos en la misma situación. La mayoría mantiene contacto con sus familias, algunos perdieron todo tipo de vínculo y otros están a mitad de camino.

Alcoholismo, drogas y prostitución son los riesgos más comunes que enfrentan este grupo social desprotegido.

Respecto del alcoholismo, estudios de organismos nacionales indican que cada vez son más los jóvenes que beben alcohol antes de los 15 años. Especialistas de la secretaría de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico estimaban, en el invierno último, que se produjo un aumento del 9%, respecto de los valores obtenidos en 2000, en el grupo de niños y adolescentes que eligen el alcohol como refugio de sus problemas.

Algunas estadísticas indican que el 31% de la población comienza a beber entre los 13 y los 15 años, el 8,7% lo hace entre los 8 y los 12 años, y de 8 años o menos presenta un índice de 1,3% En general, la división por sexo coloca a los hombres por encima de las mujeres y buena parte de los que beben alcohol pertenecen a grupos sociales con poder adquisitivo, que no es el caso de los chicos que ayer terminaron internados en el Hospital Castro Rendón por beber alcohol en exceso.