Unas 700.000 personas en la Argentina lidian cada día con la artrosis, la artritis y la gota

Dolor crónico. Esta simple denominación encierra un complejo mundo de emociones, sufrimiento y angustia para las personas que padecen de enfermedades reumáticas como la artritis reumatoidea, la artrosis o la gota. Significa levantarse cada día sabiendo que junto con el cepillado de dientes estará el suplicio de comenzar a moverse, de tener que enfrentar nuevamente a ese compañero de ruta indeseado. Las afecciones reumáticas son incapacitantes, ya que los pacientes ven limitada su vida social, laboral y económica a causa del dolor inmovilizante y crónico que padecen Norma de Orué, presidenta de A.M.A.R. (Ayuda Mutua en Artritis Reumatoidea), explicó que "quizá la gente no sabe lo que representa para una no poder manejarse con las manos, no poder hacer las cosas que siempre hacía, porque tiene esta enfermedad. Así como ustedes se ponen un saco para salir, nosotras ponemos en la cartera un arsenal de antiinflamatorios y medicamentos para poder encarar el día. Sino, no podríamos hacer nada".

El doctor Guillermo Tate, médico consultor de Reumatología del Sanatorio Otamendi y del Hospital Zonal "Ramón Carrillo" de Buenos Aires, destacó que "una cosa es tomar un antiinflamatorio ocasionalmente, y otra muy distinta es tomarlo todos los días, como ocurre cuando se tiene una enfermedad crónica como la artritis o la artrosis. Para muchas personas que sufren de una enfermedad reumática, el dolor es una compañía diaria que modifica toda su vida".

Para estas personas, aproximadamente más de 700.000 en la Argentina, recomiendan un antiinflamatorio de acción específica, que con una sola toma diaria disminuye eficazmente el dolor y la inflamación con un buen perfil de seguridad, según los resultados de cinco estudios clínicos. El etoricoxib, investigado y desarrollado por Merck Sharp & Dohme, pertenece a la moderna familia de los "inhibidores de la COX-2", que actúan sobre el mecanismo del dolor (las enzimas COX-2) sin afectar otras funciones, especialmente gastrointestinales

Artrosis: es el trastorno articular más frecuente. Se trata de una enfermedad crónica de las articulaciones caracterizada por el deterioro del cartílago y del hueso adyacente, que puede causar dolor articular y rigidez.

Esta patología afecta principalmente a personas mayores de 70 años de edad de ambos sexos, aunque puede cursar sin síntomas durante muchos años El primer signo identificable es el dolor, que suele aumentar con la práctica de ejercicio. Va afectando gradualmente a una o a varias articulaciones (dedos, base de los pulgares, cuello, zona lumbar, dedo gordo del pie, cadera y rodillas). En algunos casos, la articulación puede estar rígida después de estar en reposo, y la rigidez suele desaparecer a menos de 30 minutos de haber iniciado el movimiento.

Artritis reumatoidea: es una enfermedad autoinmune en donde se produce una inflamación de las articulaciones (generalmente incluyendo manos y pies), con hinchazón, dolor y a menudo destrucción definitiva del interior de la articulación. Se desconoce su causa exacta, aunque son muchos los factores posibles, incluyendo la predisposición genética.

La inflamación es por lo general simétrica,, y las articulaciones inflamadas generalmente duelen y se vuelven rí

gidas, sobre todo al levantarse por la mañana ('rigidez matinal') o tras un período de inactividad prolongado.

Gota (artritis gotosa aguda): es una de las enfermedades reumáticas más dolorosas que existen. Se trata de un trastorno caracterizado por ataques repentinos y recurrentes de artritis muy dolorosa, causados por la acumulación de cristales en las articulaciones debido a un valor de ácido úrico muy alto en la sangre (hiperuricemia). Es más común en hombres de mediana edad.

Los ataques de gota aparecen de forma repentina. Pueden ser desencadenados por una intervención quirúrgica, el consumo de grandes cantidades de alcohol o de alimentos ricos en proteínas, el cansancio, el estrés emocional o una enfermedad.