Hay comerciantes que cobran entre el 5 y el 10%, incluso el 15%, de sobrecargo.
No por común la conducta deja de estar encuadrada abiertamente en la ilegalidad ya que la Ley nacional 25.065 que regula todo lo atinente a tarjetas de crédito, la prohíbe expresamente en su artículo 37, inciso c, que dice textualmente que el proveedor está obligado a "no efectuar diferencias de precio entre operaciones al contado y con tarjeta".
La disposición es extensiva a las tarjetas de débito, toda vez que en el artículo 56 de la norma mencionada se especifica que cuando "las tarjetas de Compra exclusivas o de Débito estén relacionadas con la operatoria de una tarjeta de Crédito, le serán aplicables las disposiciones de la presente ley".
Tan extendida como esta odiosa práctica comercial es también la imposibilidad para actuar de los organismos de control, es decir los departamentos de Comercio Interior provinciales que tienen, por delegación, la responsabilidad de actuar como autoridades de aplicación de la legislación nacional.
"La única forma de probarlo, es si la persona consigue que en la factura le consignen el motivo del recargo", dice Gustavo Sanguinetti, director de Comercio Interior de Río Negro, cosa que no va a suceder, obviamente.
-¿Y el perjudicado no puede igualmente hacer la denuncia pertinente?, pregunta "Río Negro".
"Sí", dice el funcionario pero, agrega, "va a terminar siendo la palabra de uno contra la del otro".
Tal vez otra forma sería poder acompañar la denuncia con la presentación de dos facturas para el mismo tipo de producto, uno adquirido con tarjeta y recargado en su precio y otro comprado con dinero efectivo y, en consecuencia, por un importe menor.
No hay en realidad un rubro que se salve de ser afectado con estos recargos, pero la indumentaria -si es cara y de marca- parece ser el preferido.
La recomendación de autoridades y entidades de defensa del consumidor es siempre la misma:
- Negarse en redondo a pagar cualquier tipo de recargo, exigir que el concepto se consigne en la factura o, directamente, renunciar a la compra.
Esto no es siempre posible cuando se trata de artículos de primera necesidad, como medicamentos, combustibles u otros que no se consiguen en todos lados. También las localidades pequeñas, donde a veces hay un solo comercio para determinado producto o servicio plantean al ciudadano la imposibilidad de defender por sí mismo sus derechos si de comprar con tarjetas de crédito o débito se trata.
Hay una manera encubierta que eligen algunos comerciantes para cometer la misma "picardía" y es ofrecer descuentos de hasta un 10% cuando el pago se realiza en efectivo, con lo cual el que lo hace con tarjeta termina abonando un recargo. Este es un "artilugio que también viola la ley" comenta un abogado de una asociación de consumidores.
Cuando surgió el auge en el uso de las tarjetas de débito, a la par de la crisis económica argentina que terminó con hacer caer la convertibilidad, algunos mayoristas -sobre todo- se aprovecharon en propio beneficio. Como el sistema otorgaba un descuento de 5 puntos en el pago de IVA, los comerciantes le cargaban ese porcentaje en el precio de la compra.
Esto es incorrecto porque el dinero se debita de la cuenta en el momento: se consideran, por lo tanto, pagos en efectivo.
Para agendar
Las irregularidades con las tarjetas de Crédito y Débito deben ser denunciadas, en la región, en:
Neuquén capital, Lealtad Comercial y Defensa al Consumidor, Elordi 547, Tel (0299) 4495739, 4495732, de 8 a 14, los días hábiles.
Río Negro, Dirección de Comercio Interior, Viedma, Belgrano 544, 5ยบ piso, CP 8500, teléfonos (02920) 423061, 425933.
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