Ayer por la madrugada volcaron otros dos automóviles, en diferentes accidentes, pero sus conductores y únicos ocupantes solamente sufrieron lesiones leves.
El primero de los siniestros se produjo a las 2.48 de ayer en el kilómetro 3,600 de la Bustillo, cuando Oscar Guillermo Alen perdió el control de su Fiat Spazio y el auto volcó sobre la calzada.
El otro accidente ocurrió a las 3.20, a pocos metros del primero, en el kilómetro 3,300 de la avenida Exequiel Bustillo, cuando la rural Subaru que conducía Alejandro Gandolfi volcó sobre el pavimento, por causas que todavía se ignoran.
Ambos accidentes ocurrieron en jurisdicción de Melipal, pero intervino la policía Caminera, que entiende en las causas originadas en la Bustillo, que es la columna vertebral de decenas de barrios diseminados a lo largo de sus 25 kilómetros.
Por ahora, las autoridades entienden que no hubo terceros vehículos involucrados en los accidentes, pero todavía no establecieron cómo se produjeron.
Ese sector de la Bustillo se caracteriza por la interminable sucesión de curvas y contracurvas suaves, que permiten circular a considerable velocidad, pero no facilitan el adelantamiento.
En realidad, son escasísimos los sectores de esa avenida donde está permitido adelantar autos, porque las pocas rectas discurren por barrios densamente poblados, donde la velocidad está limitada.
La Bustillo fue reparada por última vez en forma íntegra en ocasión de celebrarse la "V Cumbre Interamericana" de presidentes y jefes de Estado, pero algunos vicios permanecen y hay pocas posibilidades de que puedan corregirse. En casi toda su extensión, esa avenida carece de banquinas y guard-rails, y muchas propiedades particulares se extienden casi hasta la cinta asfáltica.
La ruta del Faldeo o avenida Los Pioneros, acompaña a la Bustillo durante los primeros ocho kilómetros, favoreciendo el desplazamiento de los vecinos que habitan las estribaciones del cerro Otto, y especialmente la desconcentración de los residentes y turistas que concurren al cerro Catedral durante la temporada invernal.
Pero estos caminos están separados por entre 500 y 1.000 metros en toda su extensión, y sus características no difieren demasiado.
Las autoridades consideran que la velocidad es una de las mayores causas en los accidentes que ocurren en la Bustillo, pero es sólo una entre las inobservancias del debido cuidado.
La falta de distancia respecto del vehículo que los precede y las maniobras torpes que permiten que el auto "muerda" una banquina, a menudo le cuestan la vida al conductor, a los inocentes que viajan con él o en el vehículo al que embisten.
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