Quiroga quiere una ciudad más limpia

NEUQUEN (AN).- Los camiones del Ejército no daban abasto ayer para recoger la enorme cantidad de desechos adueñados del pinar de Parque Norte en Neuquén. El vendaval de los últimos días pudo llevar bolsas de nylon y papeles pero la basura, botellas, vidrios, profilácticos usados e incluso la carcaza vieja de un lavarropas, son producto de la lamentable conducta de algunos neuquinos.

Veinte días atrás el municipio había encarado un operativo regular de limpieza en este sector. Los más afectados son los que miran sobre la calle Jesús María hasta el cañadón, detrás del barrio Copol, y el bosque contra el borde de barda que da la cara al río Neuquén.

"Jamás vi una cosa igual en el pinar... parece un parque tomado por la mugre y la desidia", dio aviso a sus colaboradores el intendente Horacio Quiroga, corolario de sus habituales caminatas sorpresivas en la ciudad. A Quiroga no le sorprende ver basura al final de la Argentina, en el estacionamiento de Canal 7, o en el mirador del valle.

Son lugares que se limpian a diario. Pero el grado de contaminación al que llegó el bosque de eucaliptos y de coníferas en menos de un mes fue mucho más de lo que está habituado a ver.

Entre enojado y preocupado, exhortó a la comunidad a mantener limpios los espacios públicos, pidió a la gente un reproche social para quienes ensucian. Y de los que arrojan los desechos espera que "algún día sientan verguenza y aprendan que la basura se tira al tacho.