Sábado 21 de junio de 2003

 

Neuquén declaró la emergencia agropecuaria

 

Abarca a las zonas de secano y se extenderá por espacio de un año. Es por la grave sequía que sufre la provincia, que ya dura seis meses. Exenciones y beneficios fiscales para productores perjudicados.

  NEUQUEN (AN).- El gobierno neuquino declaró la emergencia agropecuaria en el territorio provincial debido a la sequía que ya dura seis meses. El régimen de emergencia se prolongará por un año y otorgará beneficios fiscales, exenciones y flexibilizaciones en vencimiento de obligaciones para un amplio sector de productores constituido fundamentalmente por unos tres mil minifundistas.
Las áreas comprendidas en la medida son las de secano -es decir, las que no tienen redes de riego- por lo cual quedarían exceptuadas la Confluencia y los valles de Picún Leufú y Añelo.
La secretaría de Producción de la provincia quedará encargada de realizar el relevamiento de los daños que hayan sufrido la producción o a la capacidad productiva de las explotaciones. La ponderación de los perjuicios permitirá a los damnificados acceder a un menú de opciones, entre las que se cuentan la condonación del pago de canon de pastaje; la prórroga por 12 meses del pago del impuesto inmobiliario y otros.
El régimen fue dispuesto mediante el decreto 1015 que firmaron el gobernador Jorge Sobisch y el jefe de gabinete, José Brillo, esta semana, y responde a "un pedido de las cámaras y entidades representativas del sector productivo agropecuario", dijo el titular de la cartera productiva, Marcelo Fernández Dotzel.
Las autoridades neuquinas temen que el déficit forrajero detectado en los campos de invernada de la provincia obligue a los productores a desprenderse de hacienda para disminuir la carga de los campos. Además, con la baja oferta de forraje, y una situación climática similar en provincias vecinas producirá una sobreoferta de chivos y corderos en el mercado, con la consecuente caída de los precios y el perjuicio para el pequeño productor minifundista. Habrá, en consecuencia, una caída "decisiva en los índices de productividad" durante el actual ciclo productivo, concluye el decreto.
Además, Fernández Dotzel indicó que la norma habilita a los funcionarios neuquinos a realizar trámites ante organismos nacionales -por caso, la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación- para adherir a beneficios fiscales derivados de la declaración de emergencia.
Según el Censo Nacional Agropecuario difundido por el Indec en marzo pasado, en Neuquén hay 3.890 explotaciones agropecuarias que ocupan un total de 2,55 millones de hectáreas. De ese total, sólo 47.300 están dedicadas a la producción agrícola, y se concentran en el extremo del Valle de Río Negro y Neuquén -la zona de Confluencia, Añelo- y Picún Leufú y algunas áreas del norte de la provincia y el sector de la cordillera de los Andes.
Fernández Dotzel dijo que del total de productores de la provincia, unos 3.000 son independientes y la mayoría minifundistas asentados en tierras fiscales. Muchos también son ganaderos trashumantes -crianceros- propietarios de ganado menor -cabras y ovejas- y, en menor medida, dueños de caballos y bovinos.
El decreto alude a un prolongado período de seis meses durante el cual el régimen pluvial fue prácticamente inexistente en las áreas de secano y, según los datos disponibles de servicios meteorológicos una reversión de esa situación tendrá "escasa o nula" influencia en la posibilidad de revertir la situación aun cuando se produzcan precipitaciones significativas.
     
     
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