Malestar por estado de escuelas de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La interrupción de clases y las molestias generadas por el marcado deterioro de algunos edificios escolares alimenta a diario el malestar de padres, alumnos y docentes que volvieron a exigir respuesta urgentes de las autoridades provinciales.

Ayer fue el turno de la escuela técnica Jorge Newbery-CEM 51, cuya comunidad educativa se congregó frente a la delegación local del Consejo para exigir una "solución urgente y definitiva" a las deficiencias edilicias del establecimiento.

Más de 200 padres, docentes y alumnos acompañaron la entrega del petitorio en el que reclamaron la reparación de la calefacción y aislación térmica de aulas, talleres y gimnasio, la reposición de aberturas, vidrios y luminarias en toda la escuela y la reparación de los baños, entre otras falencias.

Durante la ruidosa manifestación, representantes del centro de estudiantes denunciaron que la falta de calefacción imposibilita el dictado de horas de taller -esenciales para una escuela técnica- y reclamaron la realización de actividades alternativas.

El documento, avalado por más de 300 firmas, fue remitido de inmediato -vía fax- a la presidencia del Consejo Provincial de Educación, pero la comunidad educativa del CEM 51 deberá aguardar el regreso de la delegada local, Cristina Balest, para obtener una respuesta.

El agudo deterioro de algunos edificios determinó la suspensión de actividades en dos escuelas de la ciudad que se encuentran imposibilitadas de reanudar las clases por la demora en las reparaciones.

La semana pasada padres y docentes de la escuela 315, del barrio El Frutillar, decidieron cerrar el establecimiento hasta que se garantice la seguridad de los estudiantes, pero el enérgico reclamo protagonizado ante las autoridades educativas logró magros resultados.

Las obras comprometidas por Balest comenzaron a ejecutarse parcialmente el martes. Algunos padres señalaron ayer que los contratistas "no nos dieron fecha de finalización, vienen a trabajar de a ratos y al paso que van no van a terminar rápido".

Otro establecimiento que tampoco podrá reiniciar las clases en lo inmediato es la escuela 295, que lleva dos semanas con sus puertas cerradas por falta de calefacción. De acuerdo con lo informado por la delegación local del CPE, la refacción de la caldera demorará entre siete y diez días debido a que la empresa marplatense responsable del mantenimiento no puede conseguir los repuestos averiados.