Miércoles 18 de junio de 2003
 

Tregua entre comuna y municipales

 

Los empleados neuquinos levantaron las medidas de protesta tras 11 días

  NEUQUEN (AN).- En el día número 11 de la retención de tareas, la calma regresó a servicios públicos de la municipalidad mediante un acuerdo celebrado entre el gobierno local y la organización gremial (Sitramune). En el documento prevalecen los conceptos referidos a la concertación y el sustentamiento de la paz social.
Las paces llegaron luego que el municipio presentó en la subsecretaría de Trabajo documentación probatoria de continuidad en la entrega de elementos de seguridad al personal, y que lo que hubo en esta oportunidad fue una demora en la reposición de ciertos artículos.
Aunque el gremio observó la papelería oficial, acordó la tregua.
El pacto entre las partes incluyó el levantamiento de las medidas de fuerza y el compromiso municipal de que desde hoy, los jefes de división de servicios públicos dejarán salir a trabajar únicamente a los obreros que cuenten con todas las herramientas de seguridad.
El obrero al que la municipalidad hubiera entregado accesorios de trabajo y no los tuviera, deberá fundamentar el faltante, "sin sanciones mediante", aclaró el subsecretario de Recursos Humanos, Mario López.
López, fue el interlocutor principal en la mesa de negociaciones por el lado del Ejecutivo. Del lado gremial estuvo el secretario general Luis Martínez.
Respuesta de la observación efectuada por el gremio, la documentación oficial empezó a ser analizada por una comisión en la que tienen representación las tres partes: la cartera laboral, el municipio y el gremio.
"Está garantizada la paz social con la no retención de tareas y el no descuento de días caídos", remarcó el dirigente Luis Martínez.
Pese a eso, el acta no menciona el perdón municipal por las jornadas no trabajadas.
Básicamente, el acuerdo menciona que ninguna de las partes adoptará acciones que alteren la paz social, reivindica el diálogo directo y la toma de soluciones a problemas históricos que requieren el compromiso tripartito del gremio, de los trabajadores y del Ejecutivo Municipal.
El subsecretario López insiste en que la medidas de fuerza fueron "desmedidas" porque "quedó probado" que hubo un retraso en la reposición y no un faltante de vestimenta de trabajo.
Sostiene que el conflicto generó "lucro cesante", pero mirando el lado positivo espera que "este costo tenga el beneficio de avanzar y afianzar la cultura municipal en materia de seguridad".
En tanto Martínez, se arroga el triunfo al tiempo que aclara que la vigencia del acuerdo celebrado está condicionado a la aprobación de la asamblea de afiliados que se realizará a partir de las 9 en la sede del sindicato.
     
     
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