Miércoles 18 de junio de 2003

Condenaron a 4 años de prisión a Rita Traballoni

La Justicia la encontró culpable de la "quiebra fraudulenta" de la ex Galme. Fue inhabilitada para ejercer el comercio. Al ex contador de la firma lo condenaron a 2 años

 

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Rita Traballoni también fue inhabilitada por siete años para ejercer el comercio, según sostiene la sentencia.

VIEDMA (AV).- La empresaria sanantoniense Rita Traballoni fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de "quiebra fraudulenta" de la exGalme Pesquera. De todos, hasta que la sentencia no quede firme, Traballoni no irá a prisión.

Además fue inhabilitada por siete años para ejercer el comercio e integrar el directorio o sindicatura de sociedades anónimas. Por el mismo delito el excontador de aquella empresa Aníbal Ralli fue condenado a dos años y 10 meses de prisión en suspenso e inhabilitado por cinco años. En tanto el tercer imputado Carlo Cosme Salvi, hijo de Rita, fue absuelto.

El Tribunal integrado por Ricardo Rodríguez Aguirrezabala, Ernesto Rodríguez y Gustavo Azpeitía rechazó el planteo de prescripción sobre la acción penal presentado por el abogado defensor Mario Cáccamo en el momento de su alegato.

Para los jueces en el juicio quedó acreditado que entre 1.988 y 1.990 desde Galme se realizaron diversas maniobras por las que se habrían canalizado a las empresas Arpemar S.A. y Promasa S.A. sumas de dinero o pagos efectuados por cuenta de ellas, mediante caja de Buenos Aires o San Antonio Oeste así como cheques emitidos por el Banco de la Provincia de Río Negro y "de una manera injustificada haber cancelado contablemente esas sumas como deudores incobrables e imputadas a la cuenta «pérdidas» en el balance cerrado al 31 de marzo del `91 por un importe cercano a los 15.800.000 dólares sin que conste ninguna gestión de cobro por parte de la fallida". El fallo fundamentó además que "no fue contabilizada la existencia de fondos, no precisados, provenientes del cobro de las acreencias que la empresa tenía a su favor por créditos que figuraban impagos cuando, en realidad habrían sido percibidos, en cantidad tampoco precisada, de Ocean Marine Ltd., Hoko Fishing Co. Ltd., Flamingo Fish e Israel Cold Storage & Supply Co.Ltd, a través de los correspondientes depósitos que éstas últimas habrían realizado oportunamente en una cuenta corriente del Banco NMB Sudamericano que Galme tenía en Montevideo, Uruguay Ambos hechos habrían contribuido a desencadenar la declaración de quiebra de la empresa el 16 de mayo del `94".

Se destacó también que Traballoni y Ralli reconocieron en el juicio haber adelantado dinero a Arpemar y Promasa para el equipamiento y armamento de los buques que afectaron para la provisión de pescado a Galme. Si bien ambos calificaron de erróneo el monto calculado por el síndico de la quiebra, Ralli estimó que la deuda que tenían esas empresas llegó a los cuatro millones de dólares.

Sin embargo, el Tribunal sostuvo que el único contrato acreditado es el firmado con Arpemar que se comprometió a procesar toda la producción pesquera de los barcos hasta un total de 3.630 toneladas de pescado, entre otros detalles, pero "nada dice acerca del equipamiento, armamento o fletamento por tiempo determinado o similar de barcos de Arpemar por Galme ni de la obligación de ésta de adelantar sumas de dinero que no fueren por el concepto ex

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