Domingo 15 de junio de 2003
		Unos 21.000 desocupados esperan la renovación de sus planes
		Se trata de un millar de subsidios Jefes y Jefas de Hogar.Muchas familias neuquinas dependen de esos proyectos.
		NEUQUEN (AN).- En menos de quince días casi un millar de proyectos productivos y comunitarios que se ejecutan en la provincia, nucleados en el programa nacional Jefes y Jefas de Hogar, deberán ser renovados para asegurar su continuidad. Y, según los datos oficiales, hay 21.000 beneficiarios que dependen de la vigencia de esos proyectos que se distribuyen por toda la geografía neuquina. No obstante, desde la delegación local de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral aseguraron que no está en riesgo el subsidio de 150 Lecops que perciben mensualmente los beneficiarios neuquinos. Y aclararon que se trata de un trámite administrativo. El titular de ese organismo oficial, Ignacio Armida, explicó que según una disposición nacional todos los proyectos que están en marcha en Neuquén deben pasar por los distintos consejos consultivos locales que funcionan en la provincia para obtener la aprobación correspondiente. "No significa que se caigan los beneficiarios -subrayó- se tienen que renovar los proyectos". Recordó que el plazo para presentarse ante los consejos vencía el 31 de diciembre último, pero el Ministerio de Trabajo de Nación prorrogó la fecha hasta el 28 de febrero pasado. Así, el 1 de marzo los proyectos pasaron por una primera revisión por parte de los organismos locales autorizados, aunque Nación de igual forma aplazó el vencimiento hasta el próximo 30 de junio. Por lo tanto, desde el 1 de julio los emprendimientos productivos, las tareas comunitarias y de obras públicas en las cuales contraprestan 21.056 beneficiarios deben pasar por el tamiz de los consejos consultivos para mantenerse en pie (ver infografía). El programa Jefes y Jefas de Hogar está en ejecución desde mayo del año pasado, y aunque distribuye 150 Lecops entre los subsidiados, ese monto constituye el único ingreso fijo para miles de familias neuquinas. Se trata de 953 proyectos que siguen adelante en distintos puntos de la provincia. En esas iniciativas hay beneficiarios que realizan sus primeras armas como microemprendedores y pelean todos los días con la falta de financiamiento, que es el talón de aquiles del plan nacional (ver aparte). Por lo pronto, en Neuquén el grueso de los proyectos en ejecución está relacionados con tareas productivas y comunitarias. En menor proporción, según indicó Armida, están los de infraestructura que sólo pueden instrumentar los municipios que tengan entre 500 y 100.000 habitantes. La aprobación de esos proyectos dependen del nivel de necesidades básicas insatisfechas y apuntan, por ejemplo, a obras de red cloacal y núcleos húmedos. Dijo que en la provincia está vedado el componente del programa que prioriza la capacitación y la finalización de estudios de los beneficiarios porque el Ejecutivo provincial aún no ha suscrito el convenio con Nación. Sin la firma del gobierno provincial, tampoco las escuelas pueden acceder al financiamiento previsto en el programa a partir de la inclusión de los beneficiarios que opten por capacitarse o terminar sus estudios primarios o secundarios. La legión de desocupados contenidos en el programa Jefes y Jefas de Hogar es similar a la cantidad de beneficiarios que tiene a su cargo la provincia. El plan nacional está presente en 43 localidades neuquinas de acuerdo a las cifras de la Gerencia de Empleo local. La ciudad de Neuquén, por ser el mayor conglomerado poblacional de la provincia, tiene 8.641 del total de los beneficiarios. Apostar a la producción primaria NEUQUEN (AN).- Cuando a Luis Fuentes lo tentaron para un programa productivo no lo dudó y optó por probar con un pequeño criadero de pollos. Treinta días después, no está arrepentido. Por el contrario, se ilusiona con superar los objetivos iniciales y dedicarse a esa actividad para dejar de lado definitivamente su oficio de cartonero "porque pagan muy poco el cartón". Luis tiene 40 años. Vive con Cristina (30), su esposa, y sus siete hijos pequeños en una casa de unos 18 metros cuadrados que levantó con sus propias manos en un lote del barrio Toma Norte, casi a la sombra de la barda del oeste neuquino. En ese terreno lleva adelante el criadero de pollos. Uno de los proyectos que coordina el Movimiento Barrios de Pie. "La idea es que los pollos sean para los comedores", dice, aunque para que se pueda concretar faltan varios días. Luis percibe 150 pesos que racionaliza al máximo para comprar los alimentos básicos para su familia. Sobre todo porque los precios aumentaron el año pasado de la mano de una inflación galopante. De esos 150 Lecops aporta una parte para el proyecto, que no es suficiente. "La bolsa de alimentos sale 30 pesos y dura unos 25 días", indica desde el interior del pequeño corral que construyó en el fondo de su lote. "Para trabajar bien se necesitan por lo menos dos bolsas de 25 kilos por mes", asegura. No se desanima. Sabe que se trata de una oportunidad, complicada, pero oportunidad al fin. Cristina lo acompaña y también aporta para la familia sus 150 Lecops de su contraprestación como coordinadora de un comedor-cocina en el sector. "Me quiero dedicar a esto, siempre lo quise hacer", dice Luis. No es el único que se ilusiona con la faz productiva del programa que, sin embargo, sólo se responsabiliza de pagar la mano de obra. La viabilidad de los proyectos NEUQUEN (AN).- El titular de la delegación local de la Gerencia de Empleo y Capacitación de Nación, Ignacio Armida, indicó que es fundamental que los consejos consultivos evalúen en detalle cada proyecto para determinar la viabilidad de esa iniciativa y no generar contratiempos en su ejecución. Por eso, recalcó que uno de las prioridades es la descentralización operativa del programa a través de los municipios y consejos consultivos que funcionan en distintas localidades neuquinas. Dijo que se están desarrollando constantes cruzamientos de datos para detectar irregularidades por parte de los beneficiarios que cobren otro aporte de Nación o participen en otro programa nacional. Armida informó que desde el 15 de mayo de 2002 que no hay incorporaciones al programa. Y explicó que las fluctuaciones entre el número total de beneficiarios neuquinos es mínima y en algunos casos se origina por las supuestas irregularidades observadas en las inspecciones. De todos modos, agregó que ese beneficiario que fue dado de baja, si se comprueba que no hubo anomalías en el plan se lo reincorpora.
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