Mientras discuten, los chicos pierden la copa de leche

En una escuela de Pilcaniyeu los alumnos necesitan imperiosamente la ayuda. Sin embargo, por ahora la directora no permite que les den el alimento.

Pilcaniyeu es una localidad con demasiadas carencias. Muchos chicos juntan monedas para comer el pan que en la casa no tienen.

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La forma para comenzar a ofrecer una copa de leche en un colegio de Pilcaniyeu dividió las opiniones entre la comunidad educativa y los vecinos, perjudicando hasta el momento a los potenciales beneficiarios: niños y adolescentes de familias de muy escasos recursos.

Al CEM 41 de Pilcaniyeu asisten 92 alumnos que en su mayoría provienen de familias de escasos recursos. Muchas de ellas viven en la zona rural Hace algún tiempo un grupo de padres advirtió que entre otras cosas que padecen los alumnos, existe la necesidad de incorporar al menos durante el invierno, el servicio de una copa de leche acompañada con pan. Lo propusieron en una reunión del Consejo de Convivencia -integrado por docentes y comunidad- al sostener que iban a gestionar ante algunos organismos leche y harina para poder llevar adelante la idea.

Si bien los docentes estuvieron de acuerdo, plantearon que cada alumno aporte lo que pueda para evitar el asistencialismo y la dádiva. Pero pasaron los días y todo quedó en la nada. El pasado miércoles los padres informaron a la directora del CEM 41, Marcela Manacorda, que desde el municipio enviarían leche y harina para comenzar a brindar el refrigerio.

Sin embargo la docente no estuvo de acuerdo y pidió primero hablar con las autoridades municipales. Esta decisión no cayó bien en los padres y autoridades municipales. "Hicimos una nota y se la enviamos al municipio pidiendo harina y leche porque hay chicos que van a la escuela sin desayunar. Nos hemos enterado que algunos jóvenes juntan de a 10 centavos para poder comprar un poco de pan para comer porque en la casa no tienen. Eso nos movilizó como padres y tuvimos una respuesta positiva e inmediata por parte del municipio. Los profesores querían pedirle a los alumnos, pero la mayoría no tiene ni para comer en la casa. Pareciera que no les importa la copa de leche para estos chicos", señaló Marta Maese, mamá de un alumno.

Desde el municipio señalaron "no entender" la actitud de la directora. "Nos pidieron ayuda y cómo está a nuestro alcance se la dimos. Por eso la actitud esta negativa de aceptar las cosas, nos descolocó", sostuvo el secretario de Gobierno, Antonio Zgaib. Por su parte, Manacorda, aclaró que no se está rechazando la ayuda del municipio sino que primero hay que dejar en claro la forma de instrumentación. "No me opongo, pero primero quiero hablar con las autoridades municipales para ver cómo se instrumenta. Quiero que sea de la forma más transparente posible. El refrigerio nunca se dio y ahora porque se aproximan las elecciones aparece esta ayuda. Tendría que venir directamente de Acción Social para que la escuela no entre en un manejo político", sentenció.

En medio de la crisis y las carencias, resulta insólito que habiendo conseguido la ayuda, todavía los chicos sigan esperando, como si el hambre fuese un tema menor.