Poder socavado para el Consejo de Juntas

El órgano que nuclea a las juntas vecinales de Roca empezó con total consenso, pero la entrega de alimentos genera cada vez más cuestionamientos.

La entrega de alimentos comprados por el Estado, otra vez en el ojo de la tormenta en las calles de Roca.

ROCA (AR).- El consenso con el que comenzó a funcionar el Consejo de Juntas Vecinales de Roca se derrumba un poco más cada día que pasa en el camino a las elecciones provinciales.

La principal crítica a las autoridades del órgano que nuclea a las comisiones barriales es, una vez más, los mecanismos de distribución de ayuda alimentaria recibida desde el Ministerio de Desarrollo Social de Río Negro.

Cabe recordar que paralelamente a las 2.500 bolsas que entrega el municipio, cada junta vecinal firmó meses atrás un convenio con el ministro Alejandro Betelú para la llegada a la ciudad de otros 2.300 módulos. Esta asistencia llega directamente a los presidentes de cada junta y lo que se observa desde distintos sectores es que muchos no cumplen con el objetivo básico de entregarlo a los que tienen real necesidad sino que los utilizan para fines político partidarios.

Durante las últimas semanas este diario se hizo eco de numerosas quejas, individuales o de grupos de trabajo, advirtiendo irregularidades en la administración de los alimentos llegados desde Viedma. Además, desde el mismo cuerpo varios miembros protestaron, pero en forma anónima "por miedo a represalias o que les quiten las pocas bolsas que hoy llegan".

"No somos asistentes sociales"

En cuanto a hechos concretos, las últimas semanas marcaron el alejamiento de tres juntas del Consejo, que siguen recibiendo los módulos desde provincia, pero decidieron trasladar al municipio la responsabilidad de confeccionar los listados de beneficiarios. "Nosotros no somos asistentes sociales y mal podemos pretender saber "a ojo" quién necesita más o menos la bolsa de comida. Entonces el municipio hace el relevamiento y cuando llegan los módulos nosotros ya sabemos en qué casa debemos golpear la puerta", sintetizó un dirigente.

Otro acto concreto de disidencia con la conducción del Consejo de Juntas, a cargo de Marcelo Marco, fue la presentación de una nota ante el intendente, Ricardo Sarandría, para que se revoque la resolución que extendió la legitimidad de las presidencias en seis barrios cuyos mandatos estaban vencidos La nota, firmada por autoridades de Cooperativa La Barda, Villa Obrera y Quintu Panal y una decena de grupos de trabajos de otros sectores, derivó en un dictamen de la Asesoría Legal, que avaló el reclamo al entender que la permanencia en los cargos iba en contra de la Carta Orgánica, según indicó la fuente "El dictamen es claro. Marcelo Marco no puede seguir presidiendo el Consejo de Juntas porque ni siquiera debe ser presidente en San Cayetano. El y los demás elegidos en 2001 deben presentarse de nuevo a una elección si quieren seguir, pero ahora deben irse", agregó otro dirigente.

Por otra parte, prueba del "mar de fondo" que existe en el Consejo de Juntas es la reunión que hubo el miércoles para tratar exclusivamente las disidencias Posteriormente se emitió un comunicado oficial, indicando que "las decisiones de este cuerpo, las cuales ratificamos en su totalidad, se toman en casi todos los casos por unanimidad o en su defecto por el sistema de mayoría y minorías, pero en ningún caso podrán identificarse con decisiones personales de algún integrante de este cuerpo, criterio este que aplicamos también en nuestra relación con cada una de las juntas".

"A las puertas de un período electoral somos blanco de quienes tratando de ser complacientes con algún referente político, sin ningún tipo de representatividad, intentaran distorsionar nuestro accionar", agrega el documento.