El CPE decidió reubicar a los alumnos y docentes del Plan 320

Los estudiantes pasarán a escuelas vespertinas del nivel medio.

NEUQUEN (AN).- Luego de la derogación del polémico plan de estudios 320, el Consejo Provincial de Educación (CPE) resolvió ayer reubicar a los alumnos que habían comenzado las clases bajo este programa, en planes de estudios vespertinos que actualmente están en vigencia en diferentes escuelas del nivel medio en esta ciudad.

Esta medida fue adoptada ayer durante la sesión que realizaron las autoridades del organismo. Los estudiantes de los CPEM 41 y 48, donde el plan fue puesto en marcha en abril pasado, serán reubicados en los planes de enseñanza común y vespertinos, que también funcionan en esos establecimientos.

La resolución se tomó luego de que el titular del CPE, Mario Pilatti, derogara el 320 debido a la fuerte oposición que generó en los estudiantes, padres, gremialistas y docentes.

Respecto a los docentes que comenzaron el año dictando clases en el marco del plan, también serán reubicados. En un principio contaban con nueve horas cátedra, pero debido a la derogación tendrán cuatro horas cátedras y las restantes estarán destinadas al dictado de diferentes talleres, o cumplirán horas institucionales.

El 320 fue derogado el pasado 29 de mayo. Entre los argumentos que esgrimieron los diferentes sectores de la comunidad educativa para rechazar su puesta en marcha, se enfatizó que "era discriminatorio".

Pilatti respondió las críticas diciendo que en época electoral, y ante el debilitamiento de los gremios, se estaba constituyendo un frente fuertemente opositor al gobierno.

Cuatro días después de la caída del plan, la defensora de los Derechos del Niño y el Adolescente, Nara Osés, elevó un informe en cual destacó que el plan atentaba contra el derecho a la educación y a la igualdad.

Esto lo hizo partiendo de un análisis realizado por la facultad de Ciencias de la Educación sobre el polémico plan. También tuvo en cuenta el crudo diagnóstico de la comisión de profesores y directivos que lo elaboró y que sirvió como fundamento para su implementación. Este diagnóstico reveló que los jóvenes repitentes que asisten a los secundarios nocturnos, están en riesgo emocional y social, tienen serias dificultades para razonar y utilizar el lenguaje, y provienen principalmente de sectores sociales bajos. Ante este panorama, el 320 preveía capacitarlos en diferentes oficios, orientados a la principal actividad productiva del lugar donde funcionaba el establecimiento educativo.