Defienden la gestión de gremialistas que administraron el ADOS

NEUQUEN (AN) - El secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Sergio Rodríguez, salió ayer en defensa de los dirigentes gremiales que durante varios años administraron el policlínico ADOS, tras las imputaciones que les lanzó el dirigente estatal Ernesto Contreras "No puede hablar así tan livianamente de fraude o de corrupción. Si tiene que hacer una denuncia que la haga, pero en la justicia, para eso tiene a su disposición toda la documentación en archivos", señaló el dirigente mercantil, quien en diversas ocasiones colaboró con algunos de los interventores de la CGT que asumieron la dirección del centro asistencial.

"Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, pero si se hace una imputación que sea precisa y no se generalice metiéndonos a todos en una misma situación", advirtió Rodríguez.

El lunes en conferencia de prensa Contreras, al referirse a la crisis económica y financiera que atraviesa ADOS, fustigó a los abogados que están presentando demanda en nombre de trabajadores que reclaman sueldos atrasados y le reclamó a la justicia que investigara las presuntas irregularidades administrativas en las anteriores gestiones del policlínico, puntualmente las que estuvieron a cargo de dirigentes de la CGT.

"En eso sí coincido con Contreras, en que es necesario que la justicia investigue, pero mientras tanto que no haga el tipo de acusaciones de fraude que hizo", replicó Rodríguez, quien ahora lidera la CGT independiente neuquina.

El gremialista defendió, en parte, a Jorge Bascur (Gastronómicos), quien fue director del ADOS por un período prolongado, al señalar que "cuando él tomo la conducción la situación ya era sumamente complicada y se trató de ir encontrando soluciones, pero el panorama ya venía muy mal desde hacía mucho tiempo antes".

También mencionó especialmente a Bernardino Herrera (Aguas Gaseosas): "a Herrera le tocó pedir la convocatoria de acreedores, pero fue porque ya no había alternativa posible, no tenía margen de maniobra".

Ante la imputación de que los interventores gremiales tenían asignados sueldos de entre 4.000 y 5.000 pesos, dijo que "no podría opinar de todos los casos, pero en el caso de Herrera, sé que se redujo sensiblemente el sueldo, precisamente a raíz de la crisis en el establecimiento".