"Brasil no se fagocitará a la Argentina"

La chispa la encendió el ministro Lavagna la semana pasada, cuando dijo que temía una inundación de productos brasileños. Lohlé lo descartó y afirmó que se respetarán las compatibilidades, porque "si uno se devora al otro, no hay integración". Abogó además por una negociación conjunta ante organismos externos.

Lula y Kirchner estrecharon los lazos de integración regional. Temen invasión de productos brasileños.

El embajador argentino designado en el Brasil, Juan Pablo Lohlé, negó ayer que aquel país "fagocite" a la Argentina a través del tratado del Mercosur, por las diferencias económicas que se registran actualmente entre ambos países.

Lohlé aseguró que una eventual pretensión del Brasil de fagocitar a la Argentina "sería muy perjudicial" para aquel país, ya que en estos tratados comerciales "se establecen compatibilidades conjuntas; si uno se devora al otro, no hay integración".

El diplomático designado también calificó de "visita excepcional" la realizada la semana última por el presidente argentino, Néstor Kirchner, a su par brasileño, "Lula" Da Silva, al sostener que "fue corta pero efectiva en cuanto a los temas tratados" Dicho encuentro, dijo Lohlé, "marca un hito en las relaciones entre ambos países" y opinó que "estamos en sintonía entre dos naciones que, por distintas razones, antes no lo estaban" En declaraciones a la radio Del Plata, el funcionario abogó además por una negociación conjunta ante organismos internacionales.

"Desde el punto de vista estratégico tenemos un socio, y en la medida en que hagamos políticas coincidentes, va a ser más importante que hacerlas solos", estableció Lohlé, quien puso el ejemplo de "Alemania y Francia" en el contexto europeo  

Relación con EE.UU.

Por otra parte, desvirtuó que el acentuamiento de las relaciones con el Brasil implique un distanciamiento respecto de la gran potencia mundial, Estados Unidos, al declarar que "esa es una opción que no es real, y que han querido establecer los medios" Respecto de las difundidas "relaciones carnales" con los Estados Unidos, de la era menemista, opinó que figuraba "en el imaginario de los argentinos" y significaba "ponerse en una situación de inferioridad" y, aunque aceptó el crecimiento de un "sentimiento antinorteamericano", dijo que ese fenómeno "se ha dado en muchos países el mundo".

El miércoles pasado, el presidente Kirchner y su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, ratificaron que la "unión" entre la Argentina y Brasil es el camino para "fortalecer el Mercosur", por lo que se comprometieron a avanzar en "la integración física" bilateral y a crear un Parlamento regional "en un plazo relativamente breve".

En un claro gesto para ratificar cuál será la prioridad de su política internacional, Kirchner concretó su primer viaje al exterior como Jefe de Estado, eligiendo como destino a Brasil, tal cuál su compromiso durante la campaña electoral Incluso, el santacruceño invitó a "Lula" a realizar una visita de Estado a la Argentina, lo que fue aceptado por el presidente del Brasil para mediados de setiembre próximo.

"Podemos ser la bisagra histórica para que se termine definitivamente esa idea de que en alguna región del mundo hablamos mucho y realizamos poco", afirmó Kirchner, al término de la reunión que mantuvo con "Lula" en la residencia de éste Brasilia, más conocido como el Palacio de la Alvorada. (DyN)