Sábado 14 de junio de 2003 | ||
La cuota Hilton despertó un conflicto que amenaza con extenderse |
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Los frigoríficos que no podrán exportar a Europa plantean que son discriminados. Cortaron rutas en Mar del Plata y Córdoba |
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BUENOS AIRES (DyN).- Siete mil frías toneladas de las carnes de mayor calidad que se producen en el país, los cortes Hilton, representan hoy la principal barrera que impide acortar distancias entre quienes quieren exportar a Europa y aquellos que están verdaderamente en condiciones de hacerlo, respondiendo a los sofisticados requerimientos de la UE. En este contexto, 550 operarios de Estancias del Sur, frigorífico que fue excluido por el Senasa, mantenían cortada la ruta que interconecta Mar del Plata con la localidad de Río Ceballos. También había un corte en Córdoba. La inhabilitación de este frigorífico para exportar carnes a la Unión Europea derivó en la decisión empresaria de suspender las faenas, lo que motivó al personal a tomar en forma pacífica la planta ubicada cerca de Río Ceballos y el posterior corte de la ruta provincial E 57. El conflicto que se generó tuvo su caja de resonancia en la Cámara de Diputados, ya que ayer el legislador santafesino Angel Baltuzzi (PJ) hizo un pedido de informes al Senasa. Baltuzzi pide al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria que indique "la nómina de frigoríficos autorizados a exportación a la Unión Europea" y explique "las causas que justificaron" la decisión. La batalla comenzó hace poco más de dos meses, cuando el gobierno distribuyó ese cupo, la porción más valiosa de la torta cárnica exportadora, que deja al país unos 200 millones de dólares por año por la venta externa de 28 mil toneladas de esos cortes, que representan apenas unos 14 kilos de cada vacuno faenado. La adjudicación, como todos los años, no llevó conformidad a la totalidad de los empresarios del negocio de ganados y carnes; se volvió a acusar al gobierno de centralizar el cupo en unos pocos establecimientos y, una vez más, a la hora de comenzar con los embarques, el tema estalló en manos de las nuevas autoridades de la SAGPyA. Los estrictos requerimientos de la UE (trazabilidad, higiene, controles sanitarios, trámites administrativos transparentes, entre otros), cerraron el paso a la voluntad exportadora de muchos y después de varios días de dimes y diretes, Bernardo Cané salió al ruedo sólo para anunciar oficialmente la información que ya se había filtrado: 17 plantas de faena fueron inhabilitadas para exportar a la UE, otras once se sumaron al listado y un total de 54 establecimientos podrá vender a ese destino. Son los que pueden cumplir con todos los requisitos que exige el bloque comercial europeo. El tema no es nuevo y, en rigor, se agravó tras la crisis de la aftosa en la ganadería nacional y de credibilidad en el país, cuando en el 2000 se ocultó el rebrote de la enfermedad en los rodeos bovinos locales. En números, la cantidad de frigoríficos que podrá exportar es casi el mismo que lo hizo en 2002 y aunque la medida cuenta con el respaldo de quienes representan al 95% de las plantas exportadoras, los más pequeños pusieron el grito en el cielo. |
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