Felipe desea ver a su sobrino como el próximo gobernador. Dijo que expresa las esperanzas de cambio del MPN

Felipe: "Veo infinidad de gente, no sólo de mi partido sino también de otras fuerzas, que está esperanzada en la figura de Jorge Sapag".

NEUQUEN (AN).- El líder histórico del MPN, Felipe Sapag, advirtió ayer que si su partido no se renueva, en sintonía con los cambios que se suceden a nivel nacional, "desaparecerá" y aseguró que en este momento las esperanzas de los afiliados y aun de muchos extrapartidarios están depositadas en la candidatura a gobernador de Jorge Sapag.

Sapag habló ayer con "Río Negro" con motivo del 42 aniversario de la fundación del MPN, que se celebra hoy. Los felipistas se reunirán desde las 20 en el patio de comidas del supermercado La Anónima.

El cinco veces ex gobernador, dijo que su partido está "muy mal", porque tiene como único sustento el liderazgo del gobernador (Jorge Sobisch), mientras que "no funciona ninguno de sus estamentos partidarios".

Acusó al actual gobierno de haber sumido a la provincia en "la pobreza y la desocupación", aumentado los gastos "en forma excesiva" y "dilapidando" los recursos de las regalías. Es "una incongruencia" -dijo- que el país, "quebrado como está", lance un plan de obras públicas de 6.000 millones de pesos, "mientras Neuquén, que tiene los recursos en la banco, no hace nada".

"En ese contexto, Sapag abogó por un cambio profundo, "de modelo y de dirigentes" y puso el acento en la figura del actual vicegobernador, su sobrino, por la

postura "semicrítica" que adoptó frente a Sobisch. "Veo infinidad de gente, no sólo de mi partido sino también de otras fuerzas, que está esperanzada en la figura de Jorge Sapag".

Para el líder de la ortodoxia partidaria, "una opinión tan persistente muestra que, siguiendo la actual política, el MPN pierde la próxima elección. Yo le diría a los afiliados que el MPN está en un momento crucial: o cambia, renueva sus candidatos o desaparece", añadió.

A pesar de ser quien volvió atrás el modelo de internas abiertas que había sido impuesto Sobisch, Sapag se pronunció ayer categóricamente por esa alternativa. "No he sido partidario, porque entre otras cosas cada partido tiene sus afiliados. Pero en estas circunstancias tan crí

ticas del país y de Neuquén, se hace necesario barajar y dar de nuevo, por eso sería importante que hubiera internas abiertas".

No obstante, Sapag se mostró confiado en la posibilidad de que Jorge Sapag se imponga aún si se conserva el actual sistema. Admitió que el actual gobernador ejerce un férreo control del aparato partidario, pero expresó su confianza en que la gente se inclinará por un cambio de figuras.

"En Zapala estuvo el aparato, encabezado por el ministro (de Desarrollo Social, Jorge) Lara, repartiendo heladeras, cocinas y materiales de construcción, y el resultado está a la vista, el MPN perdió por más del 50%" de los votos, sentenció Sostuvo que la "compra de gente con prebendas, regalos o subsidios se terminó", porque "el pueblo argentino ha dado muestras de que quiere un nuevo país, con nuevos dirigentes, y Neuquén necesita lo mismo".

Sapag, quien en las últimas elecciones nacionales apoyó a Adolfo Rodríguez Saá, se mostró "favorablemente sorprendido" por las primeras medidas adoptadas por el Presidente Néstor Kirchner. "Son buenas", opinó y advirtió que el relevo de los jefes militares, particularmente el de Brinzoni, sobre "quien existían dudas respecto de su actuación durante la dictadura", han caído bien porque muestran una intención de cambio".