Miércoles 4 de junio de 2003

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Confían en lograr un acuerdo político y social

La protesta jaquea al gobierno peruano

Masivas manifestaciones desafiaron ayer el estado de emergencia decretado por el gobierno. La principal se realizó en Lima, en donde los sindicatos entregaron al presidente Toledo un pedido para que saque a los militares de las calles y al mismo tiempo se reclamó la salida de varios ministros, entre ellos el de Economía.

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Miles de trabajadores reclamaron un aumento para los empleados estatales y maestros.

LIMA (Télam-DPA).- Miles de trabajadores peruanos tomaron ayer pacíficamente las calles de las principales ciudades del país, durante la jornada de protesta convocada por las organizaciones sindicales en demanda de que se levante el estado de emergencia, se cambie el gabinete de ministros y se solucione el conflicto de los docentes estatales en huelga Una delegación encabezada por el presidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, llegó hasta Palacio de Gobierno para entregar un memorial en el que destacan esos dos puntos, en lo que fue prácticamente el final de una jornada en la que hubo movilizaciones en varias ciudades "Hemos solicitado un cambio del gabinete ministerial para solucionar la crisis política por la que pasa el país y que se puede agravar tornándose más explosiva la situación en que vivimos", dijo Huamán.

Las movilizaciones transcurrían sin intervención de los policías y militares que montaba una estrecha vigilancia, con lo que poco a poco se disipaban esta tarde los temores a posibles enfrentamientos "Democracia sí, dictadura no", "Y va a caer, y va a caer, el mentiroso va a caer", "Ni un paso atrás la huelga continúa", son algunos de los lemas que corean los manifestantes, en su mayoría maestros estatales que mantienen una huelga indefinida desde hace 23 días. Las medidas adoptadas por los organizadores para evitar que saliera violencia de parte de sus filas, se sumó a la prudencia de la Policía y las fuerzas militares para que todo transcurriera por cauces pacíficos En Lima, tras una marcha que recorrió calles céntricas, unos 20.000 manifestantes permanecían frente a la sede del Congreso, tras haber desafiado el estado de emergencia dispuesto por el presidente Alejandro Toledo en 12 de los 23 departamentos del país Desde allí, una delegación de 15 personas, encabezada por los secretarios generales de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Juan José Gorriti, y el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), Nílve López, se dirigió en un ómnibus de la Policía hasta el Palacio de Gobierno para entregar el petitorio. Igualmente, Huamán insistió en que la intención de los sindicatos no es precipitar la caída de Toledo sino, por el contrario, "fortalecer la transición democrática".

En varias ciudades donde se realizaron demostraciones similares, las concentraciones se disolvieron sin problemas En el sureño departamento de Arequipa, donde la jornada incluye un paro cívico regional, las actividades estaban paralizadas y miles de personas permanecían en las calles, pero todo transcurría en forma pacífica. El presidente de la región, Daniel Vera Ballón, encabeza las marchas. Con el paso de las horas y tras un momento en que se hicieron sonar cacerolazos en la Plaza de Armas de la ciudad de Arequipa, los manifestantes retornaron a sus casas Hubo además concentraciones en Trujillo, Chiclayo, Puno, Cusco, Huancavelica y Tacna, entre otras capitales departamentales, pero en todos los casos sin incidentes. Policías y militares permitieron incluso que los manifestantes avancen hasta sitios estratégicos A pesar del estado de emergencia y las invocaciones del Gobierno, miles de trabajadores afiliados a la CGTP partieron este mediodía de la Plaza Dos de Mayo rumbo al Congreso de la República. Desde temprano se concentraron los gremios de Construcción Civil, SUTEP, trabajadores del Poder Judicial y otros sindicatos Portando carteles expresaron su rechazo al gobierno, mientras que otros con arengas dirigían sus críticas al presidente Alejandro Toledo. El dirigente Juan José Gorriti en un encendido discurso emplazó al Gobierno a suspender de inmediato el estado de emergencia en el país. "Esta movilización no es un desafío a la autoridad y al marco legal. No aceptamos la represión, por ello exigimos el retiro de los militares de las calles", agregó.

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