Jueves 19 de junio de 2003
 

La Corporación Norpatagónica

 

Por Héctor Pérez Morando

  En las dos notas anteriores ("Río Negro" 22/5 y 3/6/03) hemos comentado varios aspectos sobre el nacimiento de la Corporación Norpatagónica, el Tratado Interestadual que comprendía a Neuquén, Río Negro, Chubut y Fabricaciones Militares y su ratificación por decreto-ley 512 del 17/1/1958 que firmó el presidente Aramburu y todos los ministros. Pocas semanas después, el ing. Salvador San Martín (bonaerense, nacido en 1911) muy conocido en el Alto Valle rionegrino y con chacra en Villa Regina, era nombrado presidente de la Corporación Norpatagónica. De acuerdo con el Tratado-Estatuto, las citadas provincias estaban representadas por un comisionado y Fabricaciones Militares tenía el suyo. La falta de difusión de todo lo relativo a la CN tal vez constituyó uno de los mayores reproches públicos -prensa regional especialmente- a "los privilegios que encerraba su estructura" como lo dijimos en nota anterior, pero con sus fines hubo generalizado consenso, salvo la forma de encarar algunas obras proyectadas. El tema da para mucho, jugoso en ciertos aspectos, pero lo sintetizamos así. Neuquén estaba representada por el ing. Jorge Rambeaud; Río Negro, ing. Francisco Galleta, el ing. Benigno Segovia (h), gerente del departamento Agrícola-Ganadero, con sede en Cipolletti; Chubut, Rubén Antonio Simonet y José Luis Buscaglia (gral. brig.), presidente de Fabricaciones Militares.
Las estocadas a la Corporación Patagónica fueron bravas y fundadas y la relación de los trámites daría lugar hoy a un pequeño libro. Claro, además, con la defensa y apoyo de su presidente ing. San Martín y alguna prensa porteña. Hizo punta durante la Convención Constituyente rionegrina el convencional José Enrique Gadano y en la primera reunión (21/9/57) planteó la oposición al Tratado -o proyecto- como cuestión de privilegio. Sin duda, su larga y vehemente exposición causó cierto asombro en algunos convencionales y fue el estreno efectivo de la presidenta Nelly Frey de Neumeyer para dirigir el primer gran debate. Hizo una minuciosa puntualización del articulado del Tratado ("Río Negro" 3/6/03) llegando al artículo 71, con lo cual se evidenciaba que dicho documento circuló en borradores y se le introdujeron reformas hasta llegar al que se firmó en Neuquén el 17/12/1957 y que hemos comentado en este diario el 3/6/03. "Comportan avasallamiento del federalismo, del derecho inalienable de los pueblos, del derecho de los ciudadanos de esta provincia", expresaría el convencional de la UCRP, admitiendo que el proyecto había llegado a su poder el día anterior en forma "accidental". Propuso la integración de una comisión para estudiar el caso. Por su parte el también convencional Pablo Fermín Oreja (UCRI) manifestó su sorpresa por la revelación y aludiendo también al proyecto de declaración que había presentado ese día sobre régimen de los ríos interprovinciales expresó "que el pueblo argentino tiene que estar preparado contra el avance del imperialismo y de los intereses económicos internacionales". Roberto De Rege (DC) apoyó la formación de la comisión para investigar "la posición de las autoridades que gobiernan la provincia" (interventor Carlos S. Ramos Mexía). Primo H. Severini (PS) también estuvo de acuerdo con la propuesta y más acentuada opinión tuvo Marcelo C. Moneta (PDP): "Creemos que puede llegar a formar una verdadera estructura feudal que determine absolutamente todo el régimen político posterior de las provincias patagónicas". José María Guido (UCRI) fundamentó y apoyó la comisión especial "con recomendación de urgente despacho" y Julio R. Rajneri (UCRP) informó que los integrantes de la CN estaban reunidos en Trelew y abrigó la esperanza de que los interventores federales en las tres provincias habrían "medido a través de su negativa la consumación de un acto que vulnera no solamente los fueros de este cuerpo, sino la razón misma de ser de esta provincia". La iniciativa también mereció el apoyo de Manuel C. Salgado (DC) y hubo unanimidad de los restantes, salvo Adalberto T. Pagano, ausente por enfermedad. Se formó la comisión, pero las elecciones generales permitieron la constitución de la primera Legislatura y de inmediato asomó terminante la ley Nº 4 (17/6/1958): "Art. 1-Recházase y por consecuencia niégase la ratificación del Tratado Interestadual de creación de la Corporación Nordpatagónica".
La Convención Constituyente neuquina también se expidió en forma negativa y unánimemente mediante declaración del 3/11/1957 y la primera Legislatura aprobó que "quedan suspendidos los efectos del Tratado Interestadual con la Corporación Nordpatagónica" (ley Nº 3-15/7/1958). Su primer gobierno constitucional de acuerdo con lo resuelto en la Constituyente por decreto Nº 13 del 1º de mayo de 1958 "desconoció la validez del convenio de la creación de la Corporación Nordpatagónica". Algo similar ocurrió con Chubut. (23/5/58) La posición adversa al Tratado Interestadual se reflejó de inmediato en el Congreso de la Nación no bien asumieron los nuevos senadores y diputados nacionales. La principal embestida estuvo a cargo del diputado por Río Negro, Pablo Fermín Oreja, mediante proyecto de ley "uno de los primeros presentados en este cuerpo" diría su autor, quien fundamentó la iniciativa en ampliados conceptos que había expuesto en la Convención Constituyente y entre ellos "en ninguna forma estuvimos en contra de la realización de los fines específicos previstos en el mismo", sino en contra de la estructura de la CP "que daba lugar a que en la República hubiese desde ese momento en adelante, además de las veintitrés provincias y de la Capital Federal, un nuevo Estado que se denominaba Corporación Nordpatagónica, que tenía incluso jurisdicción territorial propia" y "creaba una monstruosa concentración de poderes ajena al espíritu constitucional" (sesión 10/9/1958). Y como no podía ser de otra forma, en la cámara alta José María Guido, senador rionegrino, acompañó los machetazos finales desmenuzando artículo por artículo el "Tratado-Estatuto" que había prohijado Fabricaciones Militares y llevaba en su maletín en forma permanente el movedizo ingeniero San Martín, fuera de ello indiscutible valor humano patagónico. Guido planteó en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales -aspectos jurídicos negativos entre otros- que "El tratado de la Nordpatagonia importa una verdadera substitución de los poderes legislativos provinciales, con derogación de la autonomía de las provincias contratantes", expresando además "el anhelo de que nunca más en la República se vuelva a intentar un ensayo tan desgraciado, desde el punto de vista institucional y político, como éste de la Corporación Nordpatagónica" (sic). La ley que derogó el decreto-ley 512 del 17/1/58 tuvo el Nº 14.489 con sanción el 24 de setiembre del mismo año. "No podía extrañar que la Corporación Norpatagónica fuera exterminada piadosamente. Hoy es un cadáver a la espera de su sepultura formal", diría el diputado Oreja en su citada intervención . Así estaba establecido: El artículo 40 del "Tratado-Estatuto" preveía que si dentro de los 180 días las primeras legislaturas de las tres provincias no lo ratificaban "dejaba de tener validez".
El PE de Aramburu había asignado 200 millones de pesos a la CP con entrega de 10 millones mensuales para su desenvolvimiento, lo que permitió hasta comprar un avión para viajes de sus integrantes. La reunión constitutiva se realizó en General Roca el lunes 24 de marzo de 1958 y el "Río Negro" reprodujo íntegramente el extenso discurso de su presidente, ing. San Martín, pero dos días antes editorialmente había objetado el "Tratado": "Cuando un organismo adolece defectos de nacimiento resulta difícil y complejo, posteriormente, corregir aquellas fallas de origen". La CN tuvo también expresiones adversas de partidos políticos, publicaciones periodísticas, Cámara de Viñateros y técnicamente del ing. Próspero Saint Martin (Gral. Roca) y arq. Aníbal T. Muller (Neuquén), pese a la favorable opinión del entonces ministro de Comercio e Industria de la Nación, Julio C. Cueto Rúa en asamblea (Gral. Roca) de comisionados de la CN: "Se trata, yo diría, del primer ensayo de desarrollo regional planificado, racional. Esto, que en la Argentina, se intenta por primera vez, ha tenido ya su experiencia en otros países" (Tribuna Cipoleña, 11/4/1958). El empresario ing. Salvador San Martín, fundador en 1956 del periódico "El Ciudadano" de Villa Regina, fue subsecretario de Energía y Combustibles durante el gobierno de Frondizi y secretario de Industria en la presidencia de Guido. Así terminó su corta existencia la Corporación Norpatagónica, frustrado intento mal imitado del proyecto USA y la región patagónica siguió escribiendo su historia.

Bibliografía principal: Diario sesiones Congreso Nacional y Legislaturas del Río Negro y Neuquén. Diario sesiones Convenciones Constituyentes del Neuquén, Río Negro y Chubut. Archivo diario "Río Negro". Bibliotecas Legislatura Neuquén, UNC y Patagónica. Periódicos Tribuna Cipoleña y El Debate. Biblioteca Facultad Ciencias Económicas UBA y otros. Aclaración: a la nota anterior (RN 3/6/03) le correspondía el número XV.
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación