Miércoles 25 de junio de 2003 | ||
El crimen que motivó la pueblada en Arequito no fue premeditado BUENOS AIRES (Télam).- El crimen del custodio Luis Cignoli, que motivó una pueblada en la ciudad santafecina de Arequito, para la justicia fue consecuencia de una pelea callejera con el acusado Carlos Núñez y no un asesinato alevoso y premeditado en una emboscada, como se denunció públicamente durante la protesta. El fiscal de Casilda, Juan Carlos Curto, confirmó que "cuatro testigos, entre ellos un amigo de Cignoli, acreditaron que se trató de una pelea que ninguno de los dos involucrados trató de evitar, o rehuyó". Según el fiscal "ya había indicios previos de que la pelea iba a ocurrir", aunque se ignoran los motivos de la rivalidad entre el custodio y quien lo mató. Al declarar ante la jueza Silvia Nogueras, el acusado Núñez, alias "Mocovi", confesó el crimen, pero admitió que se trató de una pelea en la que se defendió de Cignoli, con un cuchillo, porque este tenía conocimiento de artes marciales, dijeron fuentes del caso. El fiscal Curto dio más precisiones del rumbo de la investigación por el asesinato de Cignoli. Reveló que al momento del crimen, Cignoli estaba acompañado de un amigo, de apellido Rufini, con quien circulaba en un auto, y que en una calle de Arequito, en la zona de los boliches, se cruzaron con Cignoli, quien estaba acompañado de Jorge Bled. Por causas no establecidas, Cignoli se bajó del vehículo y comenzó a pelear a trompadas con Bled, hasta que éste lo mató de una puñalada. Según el fiscal, además de Rufini y Bled hay otros dos testigos que acreditan que se trató de una pelea y no de un homicidio preparado de antemano, ni de un crimen en ocasión de robo como en otros casos que provocaron la sensación de inseguridad. "De entrada esto se perfiló como una pelea de dos, donde ninguno se retiró, ni rehuyó a seguir allí. Había un problema previo", contó el fiscal. Para los investigadores judiciales "Cignoli no fue sorprendido al momento de la pelea, ni estaba en situación de indefensión total". Una hipótesis del caso es que incluso Cignoli y Núñez se pudieron haber encontrado especialmente pactando previamente la pelea, pero esta versión no fue confirmada. Desde que fue detenido el día del crimen, Núñez está asistido por la defensora oficial Mónica Lamperti. Para esta semana, los investigadores judiciales esperan el resultado de análisis de alcoholemia practicados al imputado y a Cignoli. Según la óptica del fiscal, más allá de que se trató de una pelea, alcanzan los elementos para que se procese a Núñez por "homicidio simple".
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