Absolvieron a los imputados de un asesinato

Estaban acusados de matar a un comerciante de Bariloche. La víctima fue Alejandro Rizzo, quien recibió un tiro en la cabeza. Los tres jóvenes fueron absueltos por el beneficio de la duda.

El asesinato del comerciante barilochense conmocionó a los vecinos de la ciudad lacustre, ya que se trataba de una persona conocida.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La escasez de testimonios y la prueba casi inexistente conspiraron para el fracaso de la investigación en la causa originada en la tentativa de asalto y homicidio del comerciante Alejandro Rizzo, ocurrido hace 11 meses en el comercio de forrajería de la víctima, ubicado en la esquina de La Paz y Otto Goedecke, en el Alto de la ciudad.

Si bien el fiscal Enrique Sánchez Gavier había insistido en la imputación contra los tres procesados, la desmentida del principal testigo de cargo ante la audiencia dejó al tribunal sin elementos para sostener la acusación, y los imputados resultaron absueltos por la duda.

No obstante, Wálter Añual, el único imputado mayor de edad, continuará detenido en la alcaidía porque tiene otras causas pendientes con la justicia, de tal gravedad que no permiten su excarcelación.

Por otro lado, los jueces de la Cámara Segunda enviarán la causa al fiscal de turno para la eventual promoción de acciones contra los sospechosos de haber prestado un falso testimonio en algún momento del proceso. Y uno de los que podría ser juzgado es el menor que modificó su testimonio en la audiencia d debate, aunque era menor inimputable cuando declaró por primera vez en perjuicio de los tres procesados.

La causa se inició el 24 de julio de 2002, cuando el comerciante Alejandro Rizzo, de 47 años, trató de impedir que lo asaltaran y recibió un disparo en la cabeza, desde corta distancia. Por el hecho fueron imputados casi de inmediato Wálter Miguel Añual, apodado "Cachuca", de 19 años, y dos menores de 17 años domiciliados a pocas cuadras del lugar del suceso.

Los tres fueron señalados por un menor de edad, que habría solicitado hablar con un policía, de apellido Pegüenche, porqu sabía "los datos del 'caño' que se había hecho en la forrajerÍa". Ante la policía y luego ante el juez de turno, el menor declaró que a la hora del asalto y a pocos metros del local había visto corriendo a "Cachuca" y a uno de los menores, para reunirse con el tercer acusado, que los esperaba en un Fiat 147. Explicó que los conocía bien, por ser sus vecinos y porque pertenecían a una patota que se juntan en la esquina de Beschedt y Felipe Laguna". Dijo que "al subir 'Cachuca' y el menor el auto salió rápidamente por Dos de Agosto", y confeccionó un plano del lugar del hecho de su puño y letra.

Pese a que se retractó luego ante el tribunal y dijo que Pegüenche la había ofrecido mil pesos por dar esa versión, el fiscal Enrique Sánchez Gavier pidió que condenaran a 12 años de prisión a Wálter Añual, y que declararan la responsabilidad de los dos menores compañeros de causa, y les impusieran un año de tratamiento tutelar.

Ahora existe la seguridad de que el homicidio de Rizzo quedará impune, porque las pruebas que no se recogieron en los primeros momentos, y los reconocimientos que no se hicieron, serán imposibles de realizar en el futuro, luego de 11 meses de ocurridos los hechos.