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UNIVERSITARIO DESAPARECIDO

Hicieron otra inspección judicial en el boliche

Los investigadores siguen sin encontrar pistas sobre el paradero del joven de Picún Leufú.

El comisario Lezcano defendió el accionar de la policía en el caso de la desaparición de Avalos.

NEUQUEN (AN)- Los investigadores de la desaparición del estudiante Sergio Avalos inspeccionaron otra vez el boliche de la calle Primeros Pobladores al 2.000, en el cual el joven fue visto por última vez hace 12 días. Revisaron todas las salidas y verificaron cada rincón del inmenso inmueble, según trascendió.

El procedimiento fue confirmado a "Río Negro" por una fuente de primer nivel de la investigación.

-¿Qué buscaron en el boliche? -le preguntó este diario.

-Entre otras cosas, posibles manchas de sangre. Pero no encontramos nada.

-¿Por qué fueron a buscar eso?

-Porque entre las innumerables llamadas y versiones que hemos recibido y estamos chequeando, existe una versión que indica una presunta agresión a Avalos dentro del boliche. El comentario agrega que lo sacaron del interior y lo cargaron en una camioneta blanca que sería de la comisaría Segunda. Pero la historia no cierra porque no encontramos ningún elemento que la corrobore, y además, la comisaría Segunda no tiene ninguna camioneta blanca.

Esa versión, como otras, es motivo de investigación. Como informó este diario, por orden judicial se secuestraron libros de guardias de comisarías e investigaban comunicaciones internas. Sin embargo, el Gobierno provincial, que ayer salió a defender a la Policía y, sin desmentir lo que publicó este diario, lo acusó de intentar "politizar" la desaparición de Sergio Avalos (ver aparte).

Como ejemplo de lo contaminada de versiones que está la investigación vaya otro ejemplo: ayer alguien avisó que había un cuerpo tirado en un zanjón del barrio Gregorio Alvarez. Buena parte de los policías se movilizaron hacia el lugar indicado, y comprobaron que se trataba de un hombre que estaba durmiendo a la intemperie.

O también puede mencionarse lo que ocurrió el lunes, cuando se echó a rodar la versión de que había aparecido un cuerpo en Planicie Banderita. O el sábado, cuando el ministro de Gobierno, Oscar Gutiérrez, declaró al canal Todo Noticias que un taxista había "levantado" a Sergio a la salida del boliche poco después de las cuatro de la mañana. Todas esas pistas se fueron cayendo, una a una, tras ser investigadas.

La inspección ocular en el boliche "El Fuerte" (no fue un allanamiento) es el tercero en estos 12 días. "Es que no aparece nada por afuera, así que seguimos dando vueltas en círculos alrededor de la bailanta", admitió otro de los investigadores.

Al centro de diversión nocturna ya le secuestraron los vehículos para someterlos pericias, siempre sin resultados, y ayer volvieron a inspeccionarlo para revisar hasta el último rincón. La fuente que habló con este diario indicó que "estaba presente el dueño, un hombre de apellido Nardanone".

Recordó que los cuatro policías y los cuatro miembros de las Fuerzas Armadas que cumplen tareas de seguridad "fueron interrogados a fondo y aseguran que en el horario en que Avalos estuvo allí, ellos no vieron nada anormal".

Sergio fue a bailar a "El Fuerte" junto con otros cuatro estudiantes el sábado 14 a las 3 de la mañana. Su ingreso no está registrado por las cámaras de seguridad, que dejaron de grabar unos minutos antes. Sus amigos lo vieron por lo menos hasta las 7, cuando se retiraron. Al parecer no estaba alcoholizado, ni había protagonizado ningún incidente. Desde entonces, nada más se supo de él. En la residencia universitaria quedaron todas sus pertenencias, incluidos 200 pesos que le había entregado su familia para que el domingo viajara a Picún a pasar el día del Padre.

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