Martes 24 de junio de 2003

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Fechas clave

El padre cree que "hay otros implicados"

A un año del asesinato de Ruminot, pidieron que la causa vaya a juicio

Hay una pareja detenida acusada de cometer el crimen.

La fiscalía le imputó homicidio doblemente calificado.

 

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Sergio Ruminot, en el living donde mataron a su hija. "Ella luchó tanto por esta casa...", evocó.

NEUQUEN (AN)- Al cumplirse un año del asesinato de la docente Susana Ruminot, en Centenario, la fiscalía de Homicidios pidió que la causa sea elevada a juicio imputándole a los dos sospechosos detenidos un delito que se castiga con prisión perpetua.

Según trascendió de fuentes judiciales, la fiscalía acusó a Ricardo Johnatan "Cataco" Vega Delgado (21 años) y Marisol González (33) de "homicidio doblemente calificado", por haber sido cometido "con el concurso premeditado de dos o más personas" y "con alevosía".

También circuló la versión de que al enterarse de que será sometida a juicio oral por el crimen, Marisol se encerró en su celda con su beba de pocos meses y amenazó con suicidarse con un elemento cortante.

Ruminot, de 26 años, fue asesinada la noche del 20 de junio del año pasado en el interior de su vivienda, en calle Lugones al 1.500 de Centenario. El autor del crimen la golpeó ferozmente delante de su hija de casi 3 años de edad, y luego la ahorcó con la correa de una cartera de dama.

De acuerdo con la hipótesis de la justicia, la joven docente quedó atrapada en un sórdido triángulo de pasiones cruzadas y amores desencontrados. El padre de su hija, un joven llamado Claudio Flores, es supuestamente también padre de la hija de Marisol, quien estaba embarazada de cinco meses al momento de ocurrir el crimen. Sin embargo cuando la criatura nació la habría anotado como propia el marido de Marisol, un policía Federal.

Ruminot se habría distanciado de Flores a raíz de la relación que mantenía con Marisol, indicaron algunos testigos A partir de este complejo cuadro, las teorías de ramifican según explicaron fuentes de la investigación.

Una versión indica que Marisol creía que Flores iba a retomar su relación con Susana Ruminot y por eso planeó el ataque.

La otra posibilidad que se investigó es que Flores haya tenido alguna participación en el crimen, pero el hombre ofreció una coartada: cuando ocurrió el hecho, estaba en Picún Leufú.

Según surge de la pesquisa, Marisol tomó contacto con "Cataco" Vega -a quien conocía con anterioridad- para encargarle el asesinato. Un mes antes del crimen, Vega había amenazado telefónicamente a Susana y de acuerdo con los investigadores, lo hizo a pedido de Marisol.

Por otra parte, la imputada habría estado averiguando quién podría hacerle "un trabajo" a cambio de "miles de pesos", y habría preguntado si Vega "era capaz de matar".

La noche del crimen habría llevado al autor hasta la vivienda de la víctima. "Cataco" ingresó, le dio una paliza tremenda y luego la ahorcó. Según la justicia, la mató cuando estaba indefensa y por eso le imputan el agravante de la alevosía. La hija de Susana, de 3 años, habría observado al menos parte de la agresión y corrió a esconderse.

Antes de escapar, Vega le robó un anillo de oro a la docente. Mientras ocurría el crimen, Marisol vigilaba desde una casa en construcción lindera. Un vecino la vio y ella explicó que estaba tratando de comprobar si Claudio Flores se encontraba allí. Después, al declarar ante la justicia, directamente lo acusó de ser el autor del asesinato.

Vega, en tanto, no pudo soportar lo que había hecho y le confesó a un amigo que había matado a la docente porque Marisol le pagó o le propuso dinero para eso, propuesta que luego no se pudo probar. También se lo dijo a la Policía cuando lo fueron a detener a su casa, menos de una semana después de descubierto el asesinato.

Otros testigos declararon que "Cataco" había intentado vender el anillo de oro, idéntico al que le fue sustraído a Ruminot.

Con todos los elementos reunidos, la fiscalía de Homicidios consideró cerrada la etapa de instrucción y le pidió al juez José Luis Cartolano que envíe la causa a juicio oral. Ahora el expediente está a disposición de la defensa de los imputados para que se pronuncie.

El fin de semana pasado, indicaron algunas fuentes consultadas, Marisol se enteró de que a raíz del pedido de la fiscalía está un paso más cerca del juicio oral. Entonces se habría encerrado en su celda con su beba y amenazó con suicidarse empleando un elemento cortante.

Las fuentes no precisaron cómo se resolvió la crisis, pero al parecer la imputada y su hija resultaron ilesas.

 

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