Cerca de cinco mil santiagueños reclamaron justicia

Los familiares de las jóvenes asesinadas pidieron ayer que los detenidos "se pudran en la cárcel".

SANTIAGO DEL ESTERO (Télam, enviado especial).- Unas cinco mil personas participaron ayer de la decimosegunda marcha contra la impunidad para reclamar por el esclarecimiento de los asesinatos de las jóvenes Leyla Nazar y Patricia Villalba y por 168 casos sin resolver por la justicia de Santiago del Estero.
Durante la marcha, que se inició en La Banda y recorrió más de cuatro kilómetros para concluir en la Iglesia Catedral Basílica de la capital provincial, miles de manifestantes reclamaron "justicia para Leyla y Patricia" y mostraron su malestar por las investigaciones al grito que "se vayan todos".
La movilización contó con la presencia de dirigentes de organizaciones de derechos humanos, sindicales, profesionales, campesinos, estudiantes de la FUBA, piqueteros, desocupados y delegaciones de Las Madres del Dolor de distintos puntos del país.
Una vez más, los hermanos Karina y Juan Villalba reclamaron "justicia para Patricia" y tras pedir la intervención federal a la provincia, aseguraron que seguirán caminando "hasta lograr que los asesinos, materiales e intelectuales, paguen con cadena perpetua".
"Será la única manera en que nuestras hijas puedan descansar en paz, una vez que el caso se aclare y los asesinos se pudran en la cárcel, lugar del que nunca deben salir", pidió entre llantos Mirta Nazar, tía de Leyla.
En otro tramo de la pacífica marcha, Bshier Nazar, padre de la joven asesinada, exhortó "a mantener la calma, a demostrar que no somos violentos y no responder a las provocaciones de la policía", en alusión a los más de 200 efectivos policiales que se apostaron sobre las vallas colocadas a 300 metros de la Casa de Gobierno.
Los curas párrocos y monjas de la diócesis local y el sacerdote Miguel Monges coincidieron con el religioso Raúl Genz, quien señaló que "un pueblo oprimido se decidió a romper las cadenas del miedo y está decidido a decirle basta a las injusticias y la impunidad".
"Vamos a seguir caminando y acompañando a los familiares de las víctimas y al pueblo santiagueño y el próximo martes, vamos a oficiar la primera misa en La Dársena, lugar en el que fueron encontrados los cuerpos de las chicas", anunció el padre Monges. Raúl Castells, el líder de los jubilados y desocupados, que llegó a la capital santiagueña.