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Doce horas de terror y balas en un barrio de Cinco Saltos

"Emboscaron un móvil y quedó como un colador", dijo el comisario

CINCO SALTOS (AC).- Luego de que se entregaran las personas que se habían encerrado en una casa, que fue rodeada por la policía, el comisario Leonardo Rivero realizó una improvisada conferencia de prensa y dio la versión policial sobre cómo empezó el enfrentamiento a tiros.

"Aproximadamente a las 2 de la madrugada" de ayer "emboscaron a la camioneta oficial y dispararon contra el personal. La camioneta quedó hecha un colador. Y el personal se defendió, como corresponde. Tenemos un hombre lesionado en una mano. Todo fue sin mediar palabras. Desde un camión, en forma repentina y cobarde enfrentaron al vehículo policial con armas de fuego. Entre los detenidos hay gente con antecedentes de todo tipo, como robos, lesiones y amenazas. Tienen lazos de parentesco y de amistad. Varios están todas las noches ingiriendo bebidas alcohólicas. La gente está cansada y tiene miedo".

También dijo que el jueves, cerca de las dos de la mañana, "un grupo similar apedreó a la camioneta que estaba de recorrida. El personal, al verse superado, se alejó sin ofrecer resistencia".

La otra campana

 Por su parte, Beatriz Retamal, hermana de una de las heridas, dio una versión totalmente opuesta. "La gente (por los heridos y los que se atrincheraron en la casa de calle Pacheco) estaban aquí cerca. Algunos habían visto el partido Boca y América de Cali y se iban para su casa. Fueron atacados por policías desde una camioneta. Tirotearon (los policías) para todos lados. Siempre pasa lo mismo. Yo vengo de Roca donde presentamos un hábeas corpus para garantizar la seguridad de los que están en la casa. No queremos que pasen más estas cosas".

Los vecinos fueron reacios a expresarse con sus identidades, un síntoma del temor que los embarga. "Acá de una vez por todas hay que hacer algo porque así no se puede vivir. Todas las noches se escuchan tiros, y corridas. Todos corremos peligro", señaló un hombre mayor, peón albañil, quien sin embargo, tal vez para moderar su postura, sostuvo que "yo con esta gente no tengo problemas personales. No los molesto ni me molestan".

"¿Ustedes quieren que me pase algo?. Fíjense si alguno salió de testigo en el barrio. Seguro que no. Yo les digo que esto va a terminar muy mal, porque los que ahora detuvieron van a salir y ni Dios sabe lo que puede pasar mañana", se descargó una mujer, con lágrimas en los ojos, ama de casa, hablando casi escondida en el interior de su vivienda".

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