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"Pensé que me iban a matar"

Liberaron a Facundo tras 24 días de estar secuestrado

Los familiares del chico pagaron alrededor de 250.000 pesos. Fue abandonado encapuchado en un descampado en plena noche.Creen que 12 secuestradores integrarían la banda.

Facundo salió a agradecer a los vecinos por el apoyo y charló unos minutos con los medios de prensa.

BUENOS AIRES (DyN).- Facundo Laffont, el chico de Luján que estuvo 24 días secuestrado, fue liberado ayer a la mañana sano y salvo cerca de una remisería del partido bonaerense de Merlo, luego de que su familia pagara cerca de un cuarto de millón de pesos como rescate.

Desde el momento en que se supo la noticia, vecinos, familiares y amigos del adolescente, de 14 años, se congregaron frente a la casa de la familia Laffont para celebrar, con cánticos y carteles, la aparición de Facundo. Incluso, hasta organizaron un "bocinazo" frente a la Basílica de Luján, el lugar que funcionó como base de los reclamos para que los secuestradores devolvieran al chico.

Fue así como la angustia vivida durante 24 días se transformó en festejo y Facundo salió varias veces, con su familia y sus amigos del colegio, a la puerta de su casa para saludar y agradecer a la gente que lo vivaba.

Ahora, con la liberación del menor, los investigadores concentran su tarea en tratar de dar con la banda de secuestradores que llevó adelante el golpe -conformada por al menos una decena de delincuentes, presumiblemente oriundos del oeste del conurbano-, que logró quedarse con una suma que oscilaría entre 240 mil y 250 mil pesos Facundo había desaparecido el lunes 19 de mayo, cuando el padre de un compañero lo trasladaba en auto hasta su colegio y desconocidos lo interceptaron a una cuadra de su casa y se lo llevaron, mientras dejaban una nota en la que pedían un millón de pesos.

Tras una serie de negociaciones, que incluyeron pruebas de vida, la familia intentó pagar al menos tres veces el dinero que se había pactado, pero los operativos se frustraron e incluso se pidió públicamente a la Policía que no se metiera con tal de conseguir la liberación del menor.

Finamente, antenoche a las 20, el empresario Roberto Laffont, padre de Facundo, logró cumplir la serie de postas que los secuestradores le ordenaban y alcanzó a tirar el bolso con el dinero desde un tren en marcha cerca de la estación de Campana. Tras casi diez agónicas horas, minutos antes de las 6 el teléfono sonó en la casa de los Laffont: era Facundo que había sido liberado en el oeste del conurbano Los secuestradores lo llevaron en el baúl de un auto y, al llegar hasta una zona descampada, lo hicieron bajar.

"Cuando me soltaron me dijeron que no me sacara la capucha de la cara porque, si no, me iban a matar", contó el propio Facundo. El chico alcanzó a saber dónde había una remisería y caminó hasta allí y golpeó la puerta diciendo: "Soy Facundo, el chico secuestrado de Luján, y quiero hablar con mi papá", contaron los remiseros que lo atendieron. De inmediato, los choferes le abrieron las puertas y llamaron a la Policía que, de inmediato, trasladó al chico hasta la Dirección Departamental de Mercedes. Tras confirmar que se encontraba en buen estado de salud, se lo llevó, a las 8 a su casa.

Primero se abrazó con su mamá y con el resto de sus familiares; mientras desayunó, contó algunos detalles de lo que había vivido y, tras bañarse, a las 9.18 quiso salir, junto a su padre, a la puerta de su casa para agradecerle a la gente las muestras de apoyo que había recibido su familia durante los 24 días en los que estuvo cautivo y de las que se enteraba por medio de los secuestradores. "Estoy bien, aunque estuve un poco asustado", dijo sonriendo el chico, vestido con pantalón buzo y una remera gris de mangas largas y sin poder acostumbrarse al protagonismo que estaba teniendo.

Facundo contó que durante los 24 días de cautiverio permaneció con los ojos vendados y la mayor parte del tiempo "esposado", precisó que le dieron de "comer bien" y aseguró que cree que trató con unas seis personas durante su encierro. El chico le aseguró a la Policía que los secuestradores lo cambiaron de casa. Y habría dicho que cree que lo hicieron de madrugada porque, al caminar, sentía el rocío. "El primer objetivo, que era la liberación del chico, se logró. Ahora trataremos de detener a los secuestradores", aseguró por su parte el comisario inspector Sergio Vargas, de la DDI Mercedes que interviene en la causa que instruye el juez federal de esa jurisdicción, Héctor Echave.

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