Condenados a 8 y 15 años por un doble homicidio

La pena mayor recayó en Juan Carlos Villa y los ocho años fueron para Marcos Darío Nahuelpán, quienes asesinaron a Juan Vergara y Jerónimo Hernández, en Mallín Ahogado.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Por un doble homicidio ocurrido el 18 de agosto del año pasado en el paraje Mallín Ahogado, donde uno de los homicidas recibió cuatro disparos y no retrocedió hasta apuñalar en el corazón a quien le disparaba, los jueces de la Cámara Segunda del Crimen le impusieron 15 años de prisión a Juan Carlos Villa y 8 años a Marcos Darío Nahuelpán, de 29 y 20 años de edad. respectivamente.

A Villa lo sancionaron con mayor severidad porque fue quien apuñaló a sus vecinos Jerónimo Hernández y Juan Domingo Vergara, de 51 y 49 años. Na-huelpán recibió una pena menor por participar desarmando y sujetando a Vergara, para que Villa lo apuñalara, y aunque luego lo remató con dos tiros en la cabeza, el hecho no se consideró agravante, porque Vergara ya estaba muerto.

El drama se desencadenó a las 18 de esa jornada, pero se habría iniciado momentos antes, cuando Nahuelpán y Villa le solicitaron a Vergara que les facilitara nafta para su Ford Taunus, y éste le negara el combustible aduciendo que "apenas le alcanzaba para llegar a su casa. "El encuentro fatal se produjo momentos después en el sector denominado "Rincón de Inalef", cuando Vergara circulaba al comando de su Ford F 100, acompañado por su hijo Juan Marcelo y Hernández, y advirtió que les cerraba el camino el Taunus que tripulaban los condenados y Danislao Villa, tío de Juan Carlos, quien estaba muy borracho en el asiento trasero y no participó en la agresión, según concluyó el juez Miguel Angel Lara.

En base al testimonio de Juan Marcelo Vergara y a sus conclusiones, el tribunal entendió que cuando Hernández les pidió que corrieran el auto para permitirles el paso, Villa le asestó tres puñaladas, en el abdomen y en la parte anterior y posterior del hemitórax izquierdo, una de las cuales le atravesó el corazón.

Después, mientras Vergara les gritaba para que detuvieran la agresión contra su amigo Hernández, Villa enfiló contra él empuñando el mismo cuchillo, mientras Nahuelpán daba un ro-deo para tomar desde atrás a Vergara, que había extraído un revólver de su camioneta para frenar la arremetida del homicida.

En fallo al que adhirieron los jueces Alfonso Pavone y Césa Lanfranchi, el juez Lara interpretó que en el intento de frenar a Villa, Vergara le efectuó tres disparos disuasivos, y finalmente le disparó en la cara, debajo del ojo derecho, sin lograr detener su avance homicida.

"Villa presenta herida de arma de fuego en el antebrazo izquierdo, hombro izquierdo y hombro derecho. Una prueba de su fortaleza es que sigue avanzando pese a todas esas balas, y la lógica lleva a pensar que en el momento de intentar subsistir a costa de la vida del otro, le dispara a la cara, núcleo de centros vitales", dice la sentencia.

Insistió Lara en la fortaleza de Villa, al afirmar que las balas no disminuyeron su poder ofensivo. "Nótese que los cuchillazos en ambas víctimas tienen tal fuerza que seccionan en Hernández el noveno arco costal y en Vergara varias costillas", ejemplificó. Después argumentó que "Vergara, ya muerto Hernández, está disparando. Nahuelpán da un ro-deo y toma por detrás a Vergara para sacarle el arma, y lo logra, no tanto por su propia acción sino porque libera la acción de Villa, que seguía avanzando".

Es útil recordar que el 28 de mayo de 2000 Villa resultó condenado a dos años de prisión en suspenso por provocar lesiones graves a Heriberto Inalef, y estaba en libertad condicional cuando cometió este doble homicidio.