Una de las chicas de Santiago habría permanecido dos días drogada

SANTIAGO DEL ESTERO (Télam)- Los investigadores del doble crimen de La Dársena sospechan que a una de las víctimas la mantuvieron drogada al menos dos días, durante los cuales la chica intentó en una oportunidad pedir auxilio a su familia, y creen que sus homicidas pretendieron reanimarla en un hospital público cuando ya se encontraba en coma.

De todas formas, los instructores judiciales y policiales no descartan otras hipótesis relacionadas al narcotráfico o a una "entrega", en la que podría estar involucrada una amiga prostituta de Leyla Nazar, una de las víctimas.

Ante las distintas pistas seguidas hasta ahora, tres agentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) llegaron ayer a Santiago del Estero para colaborar con la justicia en esta investigación.

El juez Dardo Herrera, que investiga los homicidios de Nazar y de Patricia Villalba, le recibió una ampliación de la declaración testimonial de Rodolfo Alvarez, director del Hospital Independencia, lugar donde se sospecha que pudo haber sido llevaba una de las chicas.

Alvarez ratificó ante el juez Herrera que una subordinada suya le dijo que a Leyla Nazar la llevaron a ese centro sanitario municipal para intentar reanimarla.

El médico contó también al juez que tras revisar el libro de las guardias del hospital constató que le faltaban dos hojas, justamente del domingo 19 de enero pasado, tres días después de que Leyla había sido vista por última vez.

Esta versión llegó a través de la médica de guardia Silvina Carabajal, quien dijo que se lo contó un cuñado suyo, Diego Llugdar, primo del único procesado en la causa, José Patricio Llugdar.

"La doctora me dijo que el cuñado de ella le manifestó en un almuerzo familiar del domingo que Leyla habría pasado por el hospital para que la reanimen", dijo ante la prensa apostada en los Tribunales de La Banda.

"En los libros de guardia no figura el nombre de Leyla en ningún lado", dijo el médico. Sin embargo, el profesional aclaró en un programa de televisión que revisaron "los libros en el día 19 y faltan dos hojas que se observan que están cortadas".

Además, afirmó que, según los dichos de Carabajal, "la persona que la llevaba a Leyla dijo 'no digan nada, no anoten nada', tras lo cual sacó un celular, se comunicó con un alto funcionario y dijo 'bueno, nos la llevamos'".

La doctora Silvina Carabajal también declaró ayer ante el juez Herrera -al igual que otro médico y un enfermero del Hospital Independencia- y habría confirmado sus dichos. Tras su testimonial ante Herrera, Carabajal aseguró a los medios de prensa que no tiene miedo de lo que le pueda pasar por su denuncia y negó haber pedido a la Justicia custodia policial.

El juez secuestró el libro de guardia y lo envió para ser peritado por expertos y constatar si se puede llegar a descifrar lo que fue escrito en las hojas faltantes.