Asaltan y toman rehenes en el Invap de Buenos Aires

Fue en una oficina ubicada en pleno microcentro porteño.

Un delincuente amenazó con matarse si no lo llevaban a un penal.

El delincuente ya sabe que junto a su cómplice están rodeados, y tratan de negociar una pacífica entrega y que la policía no los golpee.

BUENOS AIRES (DyN/AB).- Dos delincuentes mantuvieron a nueve empleados de una oficina porteña del Invap como rehenes durante más de una hora, en un intento de asalto en pleno microcentro porteño. Incluso uno de los sujetos amenazó con matarse de un disparo en la cabeza frente a policías, curiosos y periodistas, con tal que le garantizaran ir directamente a un penal Apenas fueron descubiertos y rodeados, los sospechosos lanzaron por una ventana de las Oficinas Administrativas del Invap el dinero que habían robado momentos antes en una casa de cambio y en la oficina en la que se encontraban, y según trascendió en un primer momento, dijeron que querían que esa plata se la repartieran a los pobres El subgerente General del Invap, Hugo Albani, informó a "Río Negro" que de las oficinas del institutos de investigación, los delincuentes habían robado unos 4.000 o 5.000 pesos que se encontraban en una caja "chica" del lugar. Los nueve rehenes eran empleados del Invap, y todos con residencia en Capital Federal, informó Albani.

En medio de un caos de tránsito y tras una hora de tensión, los siete hombres y las dos mujeres que habían sido tomadas como rehenes fueron liberados sanos y salvo, mientras que los dos ladrones fueron llevados a la comisaría, donde se labraron las actuaciones, y puestos a disposición de la Justicia "Nos trataron muy bien. Creo que tenían más miedo ellos que nosotros", dijo una de las víctimas Todo comenzó poco después del mediodía, cuando dos sujetos llegaron hasta las oficinas del Invap, que se encuentran en el primer piso del edificio ubicado en Esmeralda 356, entre Sarmiento y la avenida Corrientes, a sólo dos cuadras del Obelisco Los ladrones alcanzaron a ver un vehículo eléctrico que la policía utiliza para controlar sectores con abundancia d peatones y, al alcanzar el primer nivel, uno de ellos disparó dos veces desde el interior, rompiendo vidrios de ventanas del piso donde se encontraban y del edificio de enfrente Inmediatamente llegaron al lugar policías en patrulleros y personal del grupo especial GEOF, habituado a tratar situaciones de tomas de rehenes Si bien en un primer momento se mencionó que los delincuentes habían asaltado una casa de cambio, durante la tarde se desmintió, y se supo que el objetivo de los malvivientes era la oficina del Invap. Al verse rodeados, no sólo tiraron a la calle las monedas extranjeras y los billetes de cien dólares y pesos que habían conseguido sino que, periódicamente en esa hora, uno de ellos, vestido con traje negro y con una cruz en su cuello, amenazó desde un balcón con suicidarse Con un cigarrillo en una mano y, en la otra, una pistola con el cañón en su sien izquierda, el joven -quien se identificó como Luis- gritó frente a los medios que no quería lastimar a nadie. "Me mato yo", decía mientras pedía ser trasladado, junto a su compañero, directamente a un penal Cuarenta y cinco minutos después de continuas negociaciones, tres patrulleros estacionaron y se llevaron a los dos ladrones hasta la comisaría Los nueve rehenes tardaron en salir porque la policía los revisó uno por uno para confirmar su buen estado de salud.