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El agónico drop de Quesada coronó una actuación histórica

Los Pumas le ganaron por primera vez una serie a Francia.

El amor propio y la actitud fueron otra vez la clave.

Federico Méndez y toda su fuerza para soportar a tres rivales. Una síntesis de la garra de Los Pumas.

BUENOS AIRES (Jorge Suárez, enviado especial).- No quedan dudas, el público es parte de Los Pumas. Vive y siente cada presentación de la selección como si estuviese dentro de la cancha.

Anoche comenzó a toda orquesta el partido con Francia, más tarde enmudeció cuando el equipo estaba abajo en el marcador, y al final terminó festejando como hacía mucho no sucedía. No era para menos, el equipo argentino hizo historia al ganarle el segundo partido de la serie a Francia por 33 a 32, con un drop de Gonzalo Quesada cuando el encuentro agonizaba.

Por la emoción del final y por lo histórico de la conquista, el loco festejo de Los Pumas que se desató cuando el australiano Andrew Cole dio por finalizado el encuentro, estaba plenamente justificado.

El seleccionado argentino había vencido Francia dos veces en seis días, con la enorme significación que tiene doblegar a un equipo que es una de las cinco potencias del mundo Costó, pero una vez más el coraje derrochado por los jugadores albicelestes alcanzó para lograr un éxito que minutos antes parecía que se desvanecía.

Fue tras una jugada enorme de los delanteros, a quienes se les sumó el 'pequeño gigante' Diego Albanese y a la que Gonzalo Quesada coronó con un drop excepcional que selló el resultado La historia tuvo un inicio similar a la del sábado y en un par de minutos llegó el try madrugador de Juan Hernández, que dio inicio a un período de 25 minutos tremendos de los locales. Se mejoró en el line y un poco en la base del scrum, y gracias a ello hubo dos posibilidades de marcar. Una de ellas fue la jugada que hilvanaron Fernández Miranda, Arbizu y Orengo para que éste sellara la segunda conquista de Argentina, que abrió el camino al justificado 21-12 parcial .

Distinta fue la historia en el complemento cuando Francia, capitalizando el hombre de más -había sido amonestado Scelzo- logró achicar diferencias a través de Yannick Jauzion Los Pumas no se derrumbaron y se mantuvieron en la pelea. Incluso, cuando estuvieron de nuevo 15 contra 15 pasaron al frente 27 a 22.

Parecía que el sueño se hacía realidad, pero Pepito Elhorga se escapó hasta abajo de los postes y puso de nuevo a su equipo al frente en el tanteador Francia parecía más sólido y dio toda la impresión de que se iba a tomar revancha después de que Michalak volviera a poner al frente a su equipo, un minuto más tarde de que Quesada despertara la algarabía de los 18.000 espectadores Pero esta vez hubo tiempo para más.

Los forwards argentinos dejaron el resto. Fueron hacia adelante, metieron a los franceses en sus '22' y junto al enorme Albanese hicieron el espacio para que Quesada clavara el drop de la victoria. Difícil de olvidar. Como en los buenos tiempos de Hugo Porta.

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